El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha señalado, sobre la posibilidad de que España solicite el rescate a la UE y con ello se active la compra de bonos por parte del Banco Central Europeo, que es un instrumento "que está ahí" y que cualquier país lo puede solicitar, pero añadió que España únicamente pedirá el rescate cuando sea "bueno" para los intereses generales.
"Si creemos que es conveniente (pedir el rescate), lo haremos y se lo comunicaremos a la opinión pública. No lo hemos pedido porque entendemos que no es imprescindible en este momento para defender los intereses generales de los españoles", subrayó.
Dicho esto, admitió que lo más importante es que el mecanismo exista, dado que ello lanza un "mensaje sobre la irreversibilidad del euro" y sobre la voluntad del conjunto de la UE por preservar la moneda única.
Rajoy ha rechazado entrar "en otras historias" y ha reiterado que si lo considera conveniente en un algún momento, se lo comunicará a la opinión pública explicando las razones para ello.
También ha respondido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que España no se va a derrumbar, pero ha pedido la solidaridad de "todos" para un país que está siendo "serio", haciendo "bien" las cosas y tomando decisiones "muy duras y difíciles", porque "no es justo" que en una unión monetaria "haya quien se financia gratis y otros tengan que pagar mucho más".
Durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Mario Monti, tras la cumbre celebrada por ambos países, Rajoy respondió de esta manera a las declaraciones realizadas por Obama acerca de que no se puede permitir que España se derrumbe, y aprovechó para reclamar el apoyo de todos los países ya que, a pesar de las decisiones "duras" que está adoptando, el país tiene problemas para financiarse a precios razonables.
"El principal problema que tiene hoy España es el de su financiación. Si no nos financiamos, no podemos crecer ni crear empleo y, por tanto, corregir el déficit, este es el tema más importante que tiene España", añadió Rajoy, tras reclamar que el país debe financiarse a precios "sensatos y razonables".
Por su parte, Monti ha reiterado también que su Gobierno no piensa que Italia tenga que pedir ayuda financiera a la UE, aunque ha dejado claro que cree que la prima de riesgo italiana es más alta de lo que sería razonable.
Monti ha señalado que Italia ha luchado política e intelectualmente más que nadie para que se demuestre el respaldo total al euro y para que sea una realidad el instrumento que el BCE ha puesto a disposición de los países.
Ha destacado que para que ese instrumento fuera un hecho fue muy importante el trabajo realizado junto con España, Francia y también Alemania, porque mediante el diálogo con su canciller, Angela Merkel, ha dicho que había que dejarle claro que países como Italia y España no se iban a desviar "ni un milímetro" de la línea de disciplina presupuestaria.
De la misma forma, ha subrayado que el instrumento del BCE debe funcionar y no quedarse sólo en teoría, pero ha insistido en que no piensa que Italia necesite acudir al mismo
Aunque admitió que España está en una situación económica "complicada", afirmó que se están haciendo las políticas que "hay que hacer", reduciendo el déficit público y llevando a cabo reformas estructurales en materia laboral, energética o financiera. "Estoy absolutamente convencido de que no se va a producir nada de eso que supuestamente se podría producir", reiteró Rajoy sobre el posible derrumbe de la economía española.
EN "PERFECTA SINTONIA" CON ITALIA
Finalmente, Rajoy aseguró que existe una "perfecta sintonía" y un "análisis común" entre España e Italia sobre lo que afecta a la zona euro y sobre las medidas que deben adoptarse, y afirmó que ambos países están volcados en la ingente tarea que requiere "ineludibles sacrificios" para el saneamiento de las cuentas públicas, pero que permitirá retomar la senda del crecimiento y de la creación de empleo.
"Estamos juntos y vamos a seguir estando juntos para garantizar las cotas de prosperidad que se merecen nuestras sociedades", reiteró el jefe del Ejecutivo, tras indicar que tanto España como Italia defienden profundizar en el proceso de integración económica, bancaria y fiscal de la UE, necesario para superar la crisis. "A pesar de las difíciles circunstancias que atravesamos, Europa no se detiene", señaló.
RECHAZAN LA FIGURA DEL SUPERCOMISARIO DE PRESUPUESTOS
M Por su parte, el presidente del Gobierno ha rechazado la propuesta alemana de crear en la UE la figura del 'supercomisario de presupuestos' para controlar la ejecución de las cuentas públicas de los estados miembros, pero ha indicado que estaría dispuesto a considerarla si formarse parte de un paquete de medidas para la unión fiscal.
Durante la rueda de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Mario Monti, tras la cumbre entre ambos países, Rajoy reconoció que esta propuesta "aislada" no le gusta, pero sí se mostró dispuesto a estudiarla si se lanza un mensaje claro sobre la integración europea y se fijan plazos para conseguir una mayor unión bancaria y fiscal.
"Aislada no me gusta, pero dentro de un conjunto de medidas para la unión fiscal podría considerarlo", afirmó Rajoy, tras indicar que la idea del 'supercomisario de presupuestos' sólo incide en una cosa, que es el control del déficit público.
"Estamos en contra de que haya déficit público, pero nos gustaría que se tratara todo en un paquete, que se haga algo similar a lo que se hizo con el euro: obligó a todos a cumplir unos requisitos de déficit, deuda e inflación y había un objetivo", reiteró.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo aseguró que igual que sucedió en los años 90 sobre la voluntad de construir el euro, ahora es el momento "de repetir una operación como la de entonces". "Fíjémonos plazos y demos un mensaje de que realmente queremos una mayor integración europea; no se puede decir una cosa y luego otra sin decir a dónde vamos", subrayó. A MONTI TAMPOCO NO LE SUENA BIEN.
Por su parte, el primer ministro de Italia, Mario Monti, reconoció que esta propuesta "no suena del todo bien" y podría hacer que los mercados percibieran "que los instrumentos que ya existen no funcionan".
En este sentido, incidió en que ya existen elementos como el Tratado de Maastricht o el Pacto Fiscal para asegurarse de que se cumplen las reglas presupuestarias, por lo que subrayó que si se dice que es necesario un instrumento para que se respeten mejor, "no suena del todo bien".
Sin embargo, Monti incidió en que esto no quiere decir que no haga falta "más eficacia" para que se cumple ya lo acordado, aunque subrayó que, aunque hay aspectos de la unión económica y monetaria en los que se va "a la zaga" en cuanto a su aplicación, no ha sido así el caso de las reglas presupuestarias.
Asimismo, apuntó que es "un mito" ir a la búsqueda del 'supercomisario' y recordó que el actual comisario de Asuntos Económicos ya tiene más poderes que el de Competencia. Además, mencionó lo ocurrido en 2003, cuando la Comisión ya tenía previstas sanciones para Francia y Alemania por incumplir los objetivos de déficit y lo paró el Consejo Europeo.