El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, mantendrán su primera reunión el próximo 20 de abril en el Palacio de la Moncloa.
Esa es la fecha que han concertado Rajoy y Puigdemont tras la petición que la Generalitat hizo llegar esta semana a Moncloa para fijar la primera entrevista entre ambos.
Fue el director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas, quien recibió un correo electrónico del director de la Oficina del presidente de la Generalitat, Josep Rius, proponiendo esa reunión.
La portavoz del Govern, Neus Munté, ha asegurado que Puigdemont quiere que sea una reunión con contenido y no una mera foto entre presidentes, y ha asegurado que "necesariamente" se tienen que abordar las relaciones de Catalunya con el resto de España, aunque les separe un abismo con el Gobierno central en este tema.
"Escucharé a Puigdemont, como a todos los presidentes de comunidades autónomas, sin orden del día fijado y, como siempre, abierto a escuchar", ha escrito Rajoy en su cuenta de Twitter tras hacerse pública la cita con el presidente de la Generalitat.
RIVERA PLANTEA A PUIGDEMONT NEGOCIAR CON EL GOBIERNO Y ABANDONAR LA HOJA DE RUTA QUE ES "VÍA MUERTA"
El líder de C's, Albert Rivera, ha advertido esta mañana al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de que la hoja de ruta independentista que está desarrollando el Govern "es una vía muerta" y le ha recomendado negociar con el Gobierno central. En rueda de prensa tras reunirse algo más de una hora en la Generalitat, ha dicho que ha pedido al presidente "que no se quede al margen de las reformas fiscales y de la Constitución" que pretende C's con un proyecto común para los españoles.
También le ha transmitido que C's nunca apoyará la ruptura de Catalunya con el resto de España y ha explicado que Puigdemont ha defendido de forma legítima la opción independentista, que para Rivera es "una vía muerta, que no lleva a ningún sitio y que genera conflicto y tensiones".
Si bien ve difícil que el Ejecutivo catalán apoye una reforma de la Constitución porque "depende de los partidos políticos", Rivera se ha mostrado optimista con que participen de la reforma de la Ley orgánica de financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca). "Me ha dicho que no liderará una reforma de la Lofca, pero yo le he pedido que participen y me ha asegurado que participarán", ha desvelado Rivera que le ha pedido que no se ausente de unas reformas que, según él, el Gobierno del PP, con mayoría absoluta en la última legislatura, no ha querido abordar.
Rivera se ha comprometido con una reforma de la Lofca basada en "una caja común de servicio y la corresponsabilidad fiscal", por lo que le ha pedido a Puigdemont que el Govern participe de las reuniones del Consejo de Política Fiscal y Financiera, del que el Govern se ausentó en el pasado y que en la reunión de esta tarde enviará al conseller de Exteriores, Raul Romeva, en lugar de al vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras.
Rivera ha insistido en que su intención es "convencer" a JxSí de que abandone la senda de la independencia, pero mientras no lo consiga intentará que Catalunya no se ausente de aspectos que ambos interlocutores consideran que son del interés de todos los catalanes.
PUIGDEMONT SE ABRE A DISCUTIR OTRA FINANCIACIÓN
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se abre a "discutir" una reforma de la financiación autonómica que incluya al conjunto de las autonomías si esto se plantea desde el Estado, pero el gobierno catalán en ningún caso liderará esta reforma. Lo ha explicado la portavoz del Govern, Neus Munté, tras la reunión del presidente catalán con el líder de C's, Albert Rivera, en la Generalitat: "Cuando esta cuestión se aborde, entraremos a discutir y a trabajar si se da el caso, pero no será el Govern en ningún caso quien lidere una reforma de estas características".
"Si se plantea una reforma del sistema de financiación, por la vía que toque, el Govern lo tendrá en consideración y trabajará la propuesta, pero no la liderará", ha insistido Munté, que ha defendido que este voluntad de diálogo del Govern no es nueva, sino permanente desde que se formó.
La reforma de la Constitución tampoco entra en los planes del Ejecutivo catalán, pero no se cierra a ella en el caso que llegara y señala que corresponde a los grupos parlamentarios abordarla y hacer las propuestas que consideren pertinentes, y no a la Generalitat. Munté ha recordado que esta reforma de la Carta Magna ni tan siquiera se ha llegado a plantear formalmente tras las elecciones generales del pasado 20 de diciembre: "Esta reforma es un tren que no ha sido puesto en la vía ni tan siquiera".
Así, el Govern no se cierra ni a lo uno -financiación-- ni a lo otro --reforma constitucional--, pero asegura que en Catalunya "las urnas ya han hablado" en las elecciones catalanas de septiembre de 2015, y hay un mandato para avanzar hacia la independencia, a su juicio.