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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido hoy de que hay un "serio riesgo" de que los mercados no presten dinero a España o lo hagan a precios "astronómicos", y ha pedido a la UE un mensaje "claro y contundente" en defensa del euro y de la solvencia de las deudas soberanas de los países europeos. Hacía un mes que Rajoy no comparecía en el Congreso y la sesión de control al Gobierno ha coincidido con una nueva jornada negra en los mercados, en la que la prima de riesgo de la deuda española ha superado los 500 puntos y el IBEX-35 ha llegado a caer hasta niveles de 2003.

En este contexto, ha reconocido a los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja que la situación es "muy complicada", pero ha asegurado que el rumbo que siguen las reformas en España "es el correcto" y ha instado a la UE a actuar. "Austeridad sí, crecimiento también, pero me gustaría también un mensaje claro, contundente, en defensa del proyecto del euro y una afirmación de la sostenibilidad de la deuda pública de todos los países europeos que en estos momentos está sometida a discusión", ha recalcado.

Rajoy ha considerado que el euro es un "proyecto básico" que necesita ser reforzado, por lo que la salida de Grecia de la moneda única sería "un error mayúsculo" y una "mala noticia".Según ha explicado, habla casi todas las semanas con los líderes europeos y en ningún momento se ha comentado la necesidad de ayudar a España.

"El Gobierno sabe lo que tiene que hacer; somos conscientes de la dificultad, vamos a continuar haciéndolo, pero vamos a salir adelante", ha manifestado el jefe del Ejecutivo para defender las reformas puestas en marcha en España para "salir del pozo".

CONSENSO

Ya las había defendido poco antes en el pleno del Congreso al ser interpelado por el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha tendido la mano al Gobierno porque, a su juicio, el diálogo hoy "no solo es necesario, es imprescindible" y "España lo necesita".Tras señalar Rubalcaba que su anterior ofrecimiento de consenso fue acogido con "displicencia", Rajoy se ha mostrado dispuesto a hablar con él, pero le ha recriminado que hasta ahora el PSOE no haya mostrado voluntad de acuerdo y, por ejemplo, votara en contra de la ley de estabilidad presupuestaria. Para el presidente del Gobierno, España tiene que continuar el camino emprendido y lo prioritario es reducir el déficit público, porque "hay un serio riesgo de que no nos presten o de que lo hagan a precios astronómicos".

Ha subrayado también la necesidad de reformas estructurales y de sanear el sistema financiero, porque muchas entidades, como le ocurre a muchas administraciones, "no se pueden financiar".

Era su primer cara a cara desde la intervención de Bankia y Rubalcaba se ha mostrado dispuesto a dialogar también sobre la reforma financiera, aunque ya ha advertido de que el decreto del Gobierno no cumple una de las exigencias del PSOE, porque, a su entender, no garantiza que el Estado recuperará el dinero público que se inyecte en los bancos.

LA RERENCIA

Por su parte, la líder de UPyD, Rosa Díez, ha instado a Rajoy a dejar de ampararse en la herencia recibida del PSOE, porque, a su juicio, el PP fue corresponsable de muchas de las medidas equivocadas que se aprobaron. Ante sus críticas generalizadas, Rajoy le ha pedido con ironía que sea "un poquito más modesta", y ha justificado las medidas de choque que se están aprobando en la necesidad de actuar con rapidez en una situación "extremadamente complicada".

El mismo argumento ha esgrimido ante el pleno la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha explicado que el Gobierno ha aprobado sus principales reformas mediante la fórmula del decreto-ley para aprobar sus principales porque el país atraviesa un momento de "urgencia y extraordinaria necesidad".

Para el portavoz adjunto de Izquierda Plural, Joan Coscubiela, gobernar a base de decretos, sin debate en el Parlamento, supone un "deterioro" de la democracia, pero Sáenz de Santamaría le ha recordado que su partido (ICV) lo utilizó en numerosas ocasiones cuando formaba parte del gobierno catalán y ha subrayado, además, que el Gobierno está avalado por la mayoría parlamentaria.