El príncipe de Asturias ha comprobado hoy el liderazgo de España, dentro de la OTAN, en las iniciativas para la prevención y protección frente a artefactos explosivos improvisados (IED) durante una visita al Centro de Excelencia que proporciona expertos en esta materia.
El centro, un espacio de referencia para la OTAN y la UE en los esfuerzos por aumentar la eficacia en la lucha contra esta amenaza, fue creado en junio de 2010 en el recinto de la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares, con la colaboración de Alemania, Francia, Holanda, Portugal y Rumanía, países a los que se sumaron el año pasado EEUU y Hungría.
Turquía y la República Checa negocian actualmente su incorporación a este centro, en el que trabajan 54 expertos -la mitad españoles- pertenecientes a los tres Ejércitos, a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y a las Fuerzas Armadas de los otros siete países participantes.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Fernando García Sánchez, y el director de la Academia de Ingenieros, el general de brigada Antonio González García, esperaban a la llegada de don Felipe, que ha recorrido las instalaciones del centro acompañado por el director del centro, el coronel Santiago San Antonio.
La visita ha comenzado con una reunión informativa, en la que los responsables del centro han expuesto al heredero de la Corona las iniciativas y proyectos con los que proporciona formación y experiencia en esta materia a la OTAN, sus socios y países de la UE que no son miembros de la Alianza, como Austria y Suecia.
Don Felipe se ha interesado por conocer los diferentes trabajos en curso para ayudar a la detección, reconocimiento y localización de estos artefactos explosivos -fabricados de forma casera con componentes de las más variadas procedencias-, así como para facilitar la protección de personas e instalaciones y prevenir posibles acciones terroristas.
Sin contar las numerosas acciones que insurgentes y terroristas provocan en Afganistán e Irak, el promedio mensual de incidentes con IED en todo el mundo ascendió el pasado año a unos 600 artefactos.
Tras recorrer el laboratorio donde los expertos realizan pruebas y análisis e imparten cursos de formación sobre estos artefactos explosivos improvisados, el príncipe ha asistido a la reunión de un grupo de trabajo de la OTAN para actualizar el plan anti-IED de la Alianza y ha posado junto a todos los profesionales del centro para los medios gráficos.