Podemos mantiene como prioridad un referéndum en Cataluña

  • Pablo Iglesias tiende la mano al "PSOE que quiere avanzar" frente al que está "con el PP"
  • Avisa a Garzón de que sus "provocaciones cortaron puentes importantes" aunque le tiende la mano si "rectifica"

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha tendido la mano a los "sectores sensatos" del PSOE para "explorar la posibilidad de que el PP no gobierne", frente al sector -ha dicho- de Susana Díaz y Emiliano García-Page, que ha marcado a los socialistas unas "líneas rojas" que imposibilitan el diálogo.

Iglesias ha incluido esta oferta en el informe político que ha expuesto durante más de una hora ante el Consejo Ciudadano de su partido, reunido para analizar los escenarios abiertos tras el 20D y fijar su política de alianzas.

Tras señalar que hoy "hay dos PSOE, el que está con el PP y el que quiere avanzar", ha lamentado que a los "más sensatos" en este momento "no les dejen abrir la boca" y que sea el capitaneado por la presidenta andaluza Susana Díaz, el castellanomanchego García-Page y el extremeño Guillermo Fernández-Vara el que "parece que manda".

A su juicio, dicho sector "comparte hoja de ruta con el PP y Ciudadanos" y sitúa al PSOE en el "bloque inmovilista", partidario de la "gran coalición", en el que también ha ubicado al rey Felipe VI.

En tono solemne y con corbata, Iglesias ha llamado al diálogo a los "sectores sensatos" del PSOE, que "entienden que lo que toca es la emergencia social y asumir que la unidad de España se tiene que construir desde el diálogo y la asunción de que esa unidad se tiene que ganar en el terreno de la democracia, no de la imposición".

"Que digan claramente si van a permitir que Rajoy gobierne o van a dialogar sin unas líneas rojas que nos dejan claramente sin interlocutores", les ha reclamado, en alusión a la exigencia del PSOE a Podemos de que renuncie al referéndum en Cataluña para sentarse a dialogar.

Ha subrayado que Podemos "claro que defiende que en Cataluña haya un referéndum" y ha incidido en que esa posición es la misma que mantenían los socialistas hace dos años "por activa y por pasiva defendiendo fórmulas de consulta pactada".

"Nos queda la duda de qué va a hacer el PSOE y seguimos tendiendo la mano para que los sectores más sensatos, a los que por desgracia nos les dejan abrir la boca, digan de qué lado están", ha insistido, tras sostener que su defensa del referéndum no significa que Podemos tenga "líneas rojas", sino "responsabilidad para asumir las claves que van a marcar el futuro".

Iglesias ha dibujado tres escenarios que se abren tras el 20D; el primero, el de la "gran coalición" PP-PSOE-Ciudadanos, con distintas modalidades: que los tres estén activamente en esa coalición o que el PSOE permita un gobierno del PP "por pasiva", es decir, "absteniéndose en la investidura, con un cambio de líder y buscando suerte en unas nuevas elecciones dentro de un año".

Iglesias ha subrayado que ese es el escenario preferido por Merkel, por las empresas del Ibex35 y por jefe del Estado y que, si Artur Mas es investido con el "apoyo mínimo" de la CUP, eso "podría crear más incentivos en el PSOE para sumarse a la gran coalición de la restauración y el inmovilismo".

El segundo escenario que ha planteado es el de un "gobierno alternativo al PP", el cual implica el "abandono de posiciones inmovilistas" por parte del PSOE y dar prioridad a las cuestiones de "emergencia social", mientras que el tercero sería el convocar de nuevo elecciones. Tras asegurar que este último no es el que ellos desean, ha apostado a que Podemos las afrontaría con "posibilidad de ganarlas".

Ante los 80 miembros del Consejo Ciudadano, ha propuesto cuatro "líneas de trabajo", empezando por "dejar claro que no van a entregar el Gobierno de España a Rajoy" y que "asumirán el liderazgo de impulsar el diálogo entre las fuerzas políticas que puedan hacerle frente, pese a las parálisis de los que señalan todo el tiempo líneas rojas".

Ha considerado fundamental que su formación siga impulsando el protagonismo de la sociedad y que consiga con su presencia en el Congreso que "nunca más vuelva a ser un parlamento de privilegiados de espaldas a la ciudadanía", y abordar "desde ya" una agenda parlamentaria, con la prioridad de una "ley 25 de emergencia social, que va a servir para retratar a todo el mundo".

AVISO A GARZON

Asimsmo, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha avisado al líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, de que las "provocaciones" que se lanzaron, a su juicio, desde su candidatura a la formación morada durante la campaña electoral "han cortado puentes que eran importantes", aunque ha afirmado que en su partido "siempre" tenderán la mano "a quien quiera rectificar" para "trabajar en un futuro común".

"Deseamos buena suerte y buen trabajo a todos aquellos que decidan rectificar para trabajar en un futuro común", ha afirmado en esa primera comparecencia. Posteriormente, ante la dirección nacional de su partido, ha lamentado que aunque su formación hizo "todo lo que estuvo en su mano" para incorporar a Garzón, finalmente no fue posible.

A este respecto, ha criticado que dicho acuerdo no fue posible, a su juicio, porque la dirección de IU "no entendió" que la confluencia debía basarse no "en las siglas" sino en las "formas de hacer política". "Es legítimo", ha apostillado.

No obstante, Iglesias ha aprovechado a continuación para cargar con la actitud que, tras no llegar a un acuerdo de confluencia, adoptó IU durante la campaña, caracterizada, según el líder de Podemos, por las "provocaciones" a su partido. "Quiero agradeceros la elegancia que habéis mantenido estos meses no confundiendo a quien no es nuestro enemigo con nuestro adversario", ha apostillado.

"Esas provocaciones han cortado puentes que eran importantes pero siempre tenderemos la mano a quien quiera rectificar y no confundir a aliados con enemigos", ha reafirmado, para volver a agradecer la "elegancia, el tono y la prudencia" que, a su parecer, han mantenido los candidatos y dirigentes de Podemos ante las "provocaciones" de IU y Garzón.