Benedicto XVI viaja el 6 y 7 de noviembre próximos por segunda vez a España, en esta ocasión a Santiago de Compostela, con motivo del Año Santo Jacobeo, y a Barcelona, para consagrar el templo de la Sagrada Familia, la obra cumbre de Antoni Gaudí, cuyo proceso de beatificación está en curso.
Este segundo viaje del papa Joseph Ratzinger a España se produce tras el realizado en julio de 2006, cuando acudió a Valencia para clausurar el V Encuentro Mundial de la Familia.
A Santiago de Compostela, donde se postrará ante la tumba del Apóstol, va como "peregrino que recorre las vías del mundo con esperanza y sencillez, llevando el mensaje de Cristo Resucitado y confirmando en la fe a sus hermanos", según ha dicho. Benedicto XVI recordó que como signo explícito de esa misión, en su escudo papal figura, entre otros elementos, la concha de peregrino.
El papa considera Santiago de Compostela como un centro de gran significado espiritual para Europa, de ahí la importancia que le da al viaje, durante el que, según fuentes vaticanas, reiterará las raíces cristianas de Europa y subrayará la importancia de esta vía que vertebró el cristianismo en el viejo continente durante siglos.
Con la consagración del templo de Gaudí, en Barcelona, el papa, según dijo el portavoz vaticano Federico Lombardi, quiere subrayar el diálogo entre la fe y el arte.
Benedicto XVI partirá de Roma a las 8.30 horas (07.30 GMT) del 6 de noviembre con destino a Santiago de Compostela (noroeste español), a donde llegará a las 11.30 (10.30 GMT).
En el aeropuerto de Lavacolla será recibido por los Príncipes de Asturias, por el presidente de la Xunta de Galicia (gobierno regional), Alberto Núñez Feijóo; el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y otras autoridades nacionales y autonómicas. Allí pronunciará el primero de los siete discursos, homilías y saludos previstos durante el viaje, y mantendrá un encuentro privado con los Principes de Asturias.
A las 13 horas (12.00 GMT) visitará la catedral de Santiago, donde, como un peregrino más, entrará a través de la Puerta Santa (para ganar el Jubileo), abrazará la estatua del Apóstol y rezará en la cripta que guarda la urna con los restos de Santiago el Mayor.
Allí pronunciará su segundo discurso, verá funcionar el botafumeiro y después almorzará con los cardenales españoles, con los miembros de la Conferencia Episcopal y con el séquito papal en el Arzobispado de Santiago de Compostela.
A las 16.30 horas (15.30 GMT) oficiará una misa con motivo del Año Santo Jacobeo 2010 en la plaza del Obradoiro, a la que se espera asistan unas 12.000 personas, que es el máximo posible.
A las 19.15 horas (18.15 GMT) viajará a Barcelona, donde se alojará en el palacio arzobispal.
El día 7, tras una reunión con los Reyes de España, oficiará una misa en la que consagrará el templo modernista de la Sagrada Familia, que pasará a denominarse basílica, obra de Antoni Gaudí (1852-1926), un laico cuyo proceso de beatificación está en curso.
Tras rezar el Ángelus en la plaza de la iglesia ante varios miles de personas, el papa almorzará en el arzobispado con el episcopado y el séquito papal y por la tarde visitará el "Instituto Niño Dios" para discapacitados.
A las 18.30 horas (17.30 GMT) se trasladará al aeropuerto de El Prat, donde se entrevistará con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y será despedido por los reyes Juan Carlos y Sofia.
Este es el decimoctavo viaje de los realizados por el mundo por el papa Ratzinger en sus cinco años de pontificado.
Benedicto XVI tiene previsto volver a España el año que viene, para presidir en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará del 16 al 21 de agosto.
Esta será la segunda vez que un Papa viaje a Santiago de Compostela con motivo del Año Santo Jacobeo, tras la visita realizada por Juan Pablo II el 9 de noviembre de 1982.
También será la tercera vez que la ciudad gallega acoja a un Pontífice, tras las visitas del papa Wojtyla en 1982 y 1989, cuando presidió la IV Jornada Mundial de la Juventud.
Asimismo, será la segunda vez que un papa vaya a Barcelona, tras el viaje realizado por Juan Pablo II en 1982.