El Comité Federal de PSOE ha descartado hoy la posibilidad de que el secretario general sea elegido en primarias en las que voten los militantes, opción que, han subrayado fuentes del partido, exigiría modificar los estatutos.
Con el debate abierto en las redes sociales, ha sido el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, quien ha planteado ante el Comité Federal que el nuevo líder del partido sea elegido directamente por los afiliados, pero su propuesta no ha encontrado ningún eco.
La celebración de primarias, recuerdan las fuentes del partido, está prevista para la elección de los candidatos electorales, pero aplicarlas en el caso de los órganos orgánicos exigiría cambiar los estatutos del PSOE.
En opinión de Gómez, según ha manifestado a los periodistas, esto no debería ser un problema en un país que, por ejemplo, ha reformado la Constitución "en quince días" y, además, debería ser el PSOE el que abriera camino, ya que "siempre tiene que ser la punta de lanza en la profundización de la democracia".
El propio Zapatero ha respondido a Gómez en la reunión del Comité celebrada a puerta cerrada y se ha mostrado favorable a avanzar en ese debate, pero, según han apuntado después varios asistentes, ha dejado claro que el proceso actual es democrático.
Entre los dirigentes que se han mostrado públicamente en contra de la idea de Gómez ha destacado el secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, quien ha sostenido que un partido con estructuras federales como el PSOE no puede votar en una circunscripción única.
A su juicio, "no hay procedimiento más libre, más abierto y más democrático" que el actual, donde los militantes, en sucesivos pasos, eligen a sus delegados para el congreso federal.
El objetivo ahora será garantizar la limpieza de ese proceso de elección de delegados, que comenzará en las agrupaciones locales y continuara en los comités provinciales y regionales.
Como Griñán, el secretario general de los socialistas de Castilla y León, àscar López, ha recalcado que el proceso cuenta con plenas garantías democráticas, ya que las direcciones de los partidos las eligen los congreso en los que están representados los militantes.
"Algunos creemos que los militantes son lo más importante de este partido pero no sólo en Congresos, sino todo el año", ha añadido.
Por su parte, el secretario general del PSOE castellanomanchego, José María Barreda, ha recordado que, hasta que no se cambien, los estatutos deben cumplirse, aunque ha considerado que hay un margen para lograr una mayor participación en la elección del secretario general.
Los estatutos establecen que en el congreso federal pueden participar entre 500 y 2.000 delegados y hasta ahora han sido normalmente un millar, por lo que Barreda ha planteado que se podría llegar a la cifra máxima.
El líder de los socialistas asturianos, Javier Fernández, ha recordado que el PSOE ya prevé primarias, pero para elegir a sus candidatos electorales y no para su secretario general.
Para ello hay unos estatutos y unas normas abiertas, conocidas y transparentes que "hay que respetar", ha remachado tras estimar que el proceso de avales que permite a un militante optar a la secretaría general hace del PSOE el partido "más democrático".
Por otra parte, el Comité Federal del PSOE ha aprobado hoy por unanimidad convocar el 38 congreso federal para los días 3, 4 y 5 de febrero en Sevilla, donde se elegirá una nueva dirección, una designación abierta a todos los militantes del partido siempre que consigan el 10 por ciento de los avales de este órgano.
El diez por ciento de avales exigidos es una rebaja respecto al 15 por ciento que proponía inicialmente la dirección federal, según han informado fuentes socialistas.
Se ha establecido además otra fórmula para optar a la secretaría general y es consiguiendo de manera directa el 20 por ciento de los avales de los delegados del congreso federal.
Este 20 por ciento de avales de los delegados también tendrán que tenerlo los precandidatos que concurran por la primera vía.