Miles de personas toman el centro de Barcelona en la marcha contra la independencia

  • El manifiesto de la Sociedad Civil Catalana pide poner fin a la "marginación" de los catalanes no nacionalistas
  • Vargas Llosa: "Ninguna conjura independentista destruirá la democracia española"

El centro de Barcelona ha acogido hoy una masiva manifestación en contra de la independencia de Cataluña y a favor de la unidad de España, convocada por la entidad Societat Civil Catalana y en la que han participado entre un millón, según los organizadores, y 350.000 personas, según la Guardia Urbana.

Ha sido la movilización más multitudinaria hasta la fecha celebrada en Barcelona en defensa de la unidad de España, con manifestantes procedentes principalmente de toda Cataluña y con la participación de dirigentes del PP, de Ciudadanos y del PSC, todo en un clima festivo.

La marcha, a dos días de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, comparezca en el Parlament con la declaración de independencia sobre la mesa tras el 1-O, ha arrancado en plaza Urquinaona, que empezaba a llenarse una hora y media antes de la convocatoria, y ha transitado por la Via Laietana hasta la avenida Marqués de Argentera, donde se ha leído un manifiesto.

En la cabecera de la manifestación, tras una pancarta con el lema "¡Basta! Recuperemos la sensatez", se han situado el presidente de Societat Civil Catalana, Mariano Gomà, el escritor Mario Vargas Llosa y el exministro socialista Josep Borrell.

Numerosas caras visibles del PP -Dolors Montserrat, Rafael Hernando, Javier Arenas, Pablo Casado, Enric Millo, Andrea Levy, Xavier García Albiol o Cristina Cifuentes-, de Ciudadanos -Albert Rivera, Inés Arrimadas, José Manuel Villegas, Fernando de Páramo, Carlos Carrizosa o Begoña Villacís- y del PSC -Salvador Illa, Josep Borrell o Celestino Corbacho- también estaban en primera línea.

Entre multitud de banderas españolas, 'senyeres' y algunas europeas, la marcha ha avanzado lentamente a partir de las 12.00 horas, entre gritos de "Puigdemont a prisión", "Yo soy español" o "Viva España, viva Cataluña y viva la Guardia Civil" y, al pasar junto a la Jefatura Superior de Policía, los manifestantes expresaban su apoyo a los agentes y gritaban "No estáis solos".

Entre las pancartas exhibidas se leían lemas como "¡La unidad de España no se vota ni se negocia! ¡Se defiende!", "Golpe ¡no!", "España somos todos", "Paz" o "155 ya".

VARGAS LLOSA: "LA CONJURA INDEPENDENTISTA NO DESTRUIRÁ 500 AÑOS DE HISTORIA"

Pasadas las dos del mediodía, los protagonistas de la cabecera han llegado al escenario instalado frente a la estación de Francia, desde donde Vargas Llosa ha tildado de "golpistas" a Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Carme Forcadell, y ha subrayado que la "conjura independentista no destruirá 500 años de historia" de España ni la convertirá en un país "tercermundista".

Borrell ha afirmado que "Cataluña no es una colonia" ni un "Estado ocupado militarmente" y ha hecho un llamamientos a Puigdemont a que "no empuje el país hacia el precipicio", porque "si se declara unilateralmente la independencia este país se va al traste".

El manifiesto de Societat Civil leído al término de la marcha ha pedido acabar con la "marginación" de los catalanes no nacionalistas, así como con la "confrontación" y el "dolor" que asegura que vive la población de Cataluña a raíz del 1-O.

Antes del inicio de la marcha, a la que ha acudido también gente del resto de España, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ha asegurado que el Gobierno "no va a abandonar" a ningún catalán y se ha mostrado segura de que la manifestación pondrá "fin al independentismo".

El líder del PPC, Xavier García Albiol, ha destacado la manifestación como el "segundo momento" histórico "en defensa de la democracia" desde las movilizaciones por Miguel Ángel Blanco y ha advertido: "No vamos a permitir ni una independencia en presente ni por etapas".

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha agradecido a Puigdemont, al vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y a la CUP que hayan "unido a todos los españoles", y ha reclamado "urnas" para poder votar ya elecciones autonómicas.

El expresidente del Gobierno José María Aznar ha agradecido y animado a través de su cuenta de Facebook a "todos" los españoles que, "impulsados por su compromiso" con España y la Constitución, "han sabido reaccionar con ejemplaridad".

El secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, ha apostado por la "sensatez", el "respeto al Estado de derecho" y el "diálogo", y ha defendido "un nuevo pacto entre Cataluña y España".

Desde Twitter, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dirigido un mensaje a los manifestantes: "En defensa de la democracia, la Constitución y la libertad. Preservaremos la unidad de España". También se han registrado concentraciones por la unidad en Londres, París y Bruselas.

AMBIENTE FESTIVO Y ALGUNOS INCIDENTES AISLADOS

La movilización de Barcelona ha transcurrido en un ambiente festivo. Sólo al final, una vez ya acabada la convocatoria, se han producido algunos incidente aislados.

Un grupo de jóvenes ha agredido a un fotógrafo aficionado en el Passeig de Sant Joan, y en la Via Laietana han lanzado latas contra un furgón de los Mossos, y en algunos lugares de la marcha han recibido abucheos y gritos de "traidores".

Según la policía autonómica, se han producido pequeños encontronazos y momentos de tensión entre jóvenes de diferentes ideología, y un grupo de 300 manifestantes han roto la puerta de acceso al Parque de la Ciudadela para llegar hasta el Parlament, y arrojar huevos, al igual que en el Palau de la Generalitat.

Un grupo de unas 1.500 personas se han congregado también ante la comisaría de los Mossos de la plaza de España, donde han lanzado objetos y proferido insultos contra la policía autonómica.