La Mesa del Parlament ha admitido hoy el voto delegado del exconseller Antoni Comín, que se encuentra en Bélgica pendiente de saber si es extraditado o no a España, mientras que el Gobierno de Mariano Rajoy estudia posibles "acciones legales" contra esta decisión, que facilitaría una investidura sin la CUP. La Mesa ha aceptado la solicitud presentada ayer por Comín para delegar su voto en el portavoz del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, una decisión que no ha gustado a Ciudadanos, el PSC y el PPC, que han presentado peticiones de reconsideración.