El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha enviado este miércoles a prisión provisional al joven de 19 años detenido el pasado lunes en Majadahonda por presunta integración en la organización terrorista Estado Islámico, según han informado fuentes jurídicas.
Tras tomar declaración al sospechoso, el juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 --cuyo titular, Manuel García Castellón, está ausente esta semana-- ha acordado en un auto la medida de prisión provisional por los presuntos delitos de integración en organización terrorista, enaltecimiento del terrorismo y justificación de actividades terroristas.
El investigado, de origen marroquí y nacionalizado español, se encontraba en un estado muy avanzado de captación, según el Ministerio del Interior, y había manifestado abiertamente en sus perfiles en redes sociales su vocación de convertirse en mártir y transformarse en un "instrumento" de guerra del terrorismo yihadista.
El joven inició su proceso de radicalización a los 16 años y había experimentado un peligroso agravamiento de su comportamiento en los
últimos meses. Era muy activo en internet y empleaba varios perfiles en diferentes redes sociales para transmitir y recibir propaganda de la organización terrorista, procurándose una cuantiosa cantidad de material audiovisual y documental dirigido a adiestrarse y a consolidar su compromiso para cumplir con las misiones de la yihad.
JUEGOS DE PALABRAS DE CONOCIDOS TERRORISTAS
Se había erigido como núcleo activo de Estado Islámico al gestionar canales virtuales de difusión y realizar numerosas publicaciones con simbología explícita de la organización. Acorde a su perfil de fanático, según Interior, realizaba paralelismos y juegos de palabra entre su persona y los nombres de conocidos terroristas como el apodado 'Yihadista John' --británico de origen kuwaití que a los 15 años se convirtió en un famoso verdugo de Estado Islámico en Siria por sus videos de ejecuciones-- o Abu Bakr al Baghdadi y Abu Mohammad al Adnani, primer y segundo líder, respectivamente, de la organización terrorista.
A pesar de que recientemente había incorporado importantes medidas de seguridad en sus comunicaciones para evitar su monitorización, el control al que fue sometido por la Policía Nacional ha permitido reunir elementos de prueba suficientes para destacar su compromiso e integración en el Estado Islámico.
La identificación del detenidos con los valores y postulados del grupo terrorista le ponían en posición de seguir los dictados de la organización para cometer atentados en los países de residencia de los terroristas, según remarcó Interior tras la detención.