La reforma penal para aumentar el castigo a la multirreincidencia, que fue impulsada por Junts y que es una de las exigencias al Gobierno de Pedro Sánchez, se ha aprobado este jueves por mayoría en la ponencia de la Comisión de Justicia del Congreso tras introducirse media docena de cambios que los independentistas han pactado con PSOE y PP.
En cambio, socios del Ejecutivo como Bildu y Podemos han hecho constar su rechazo a la reforma.
Esta proposición de ley, que reforma el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), fue registrada por Junts en marzo del pasado año y fue tomada en consideración seis meses después, pero se guardó durante meses en un cajón prorrogando cada semana el plazo de presentación de enmiendas parciales.
En marzo de este año se presentaron por fin las enmiendas, pero de nuevo entró en hibernación, y es que los socios de izquierda del Gobierno habían hecho saber su disconformidad con la reforma, que en cambio sí pedía el PP.
CESIÓN DEL PSOE ANTE LA RUPTURA DE JUNTS
Tras la ruptura del diálogo anunciada por Junts, el PSOE accedió a retomar la tramitación y este jueves se ha estado discutiendo en la ponencia de la Comisión de Justicia, que se reúne a puerta cerrada.
Fuentes parlamentarias han explicado a Europa Press que en la ponencia se han introducido media docena de enmiendas transaccionales que Junts ha pactado con el PSOE, dos de ellas, y también con el PP, las otras cuatro.
La redacción resultante ha sido aprobada por mayoría, que no unanimidad, ya que al menos Bildu y Podemos han manifestado su voto en contra.
Sumar y ERC se reservan su voto para la comisión.
El PNV, que también había reclamado esta reforma al presidente Sánchez, ha participado en la redacción de las enmiendas transaccionales al considerar que "permitirá reducir los casos que tanto inquietan a la ciudadanía en varios municipios de Euskadi".