El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha presidido un encuentro este jueves en la sala de crisis del Ministerio con las fuerzas de seguridad del Estado para abordar el refuerzo de las "infraestructuras críticas" en el marco del actual nivel 4 reforzado de amenaza terrorista.
La Mesa de Coordinación de Medidas contra el Terrorismo, que ha reunido a la Policía Nacional, la Guardia Civil, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), la Ertzaintza, los Mossos d'Esquadra y el Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas (CNPIC), ha estudiado cómo coordinar los criterios generales en las lucha contra el terrorismo y cómo implantar las medidas de refuerzo que se persiguen tras los atentados de Cataluña del pasado mes de agosto.
Asimismo, en una reunión previa que también ha encabezado el ministro esta mañana, la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista ha decidido mantener el actual nivel 4 (alto) de alerta terrorista.
Los expertos antiterroristas han tratado la colaboración en el establecimiento de las medidas de seguridad en materia de terrorismo y han apostado por reforzar la protección de las "infraestructuras críticas", dedicadas a servicios esenciales como la electricidad, el agua potable, la sanidad, el transporte, las telecomunicaciones, el petróleo o la alimentación, entre otros.
UN MIEMBRO DE LA CÉLULA YIHADISTA DESMANTELADA PASA ESTE VIERNES ANTE EL JUEZ
Uno de los seis miembros de la célula yihadista desarticulada ayer en Melilla y Marruecos pasará mañana a disposición del juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, quien decidirá si enviarle a prisión o dejarle en libertad, según han informado fuentes de este tribunal.
Se trata del único de ellos detenido en Melilla, un ciudadano de origen marroquí y con residencia legal en la ciudad autónoma que integraba una célula terrorista que se encontraba en un "peligroso nivel de activación" y que fue desarticulada ayer por la Policía Nacional y la Dirección General de Seguridad de Marruecos.
Entre los detenidos también se encuentra el líder de la célula, un hombre de 39 años, nacionalidad española y origen marroquí que pese a vivir y trabajar en Melilla fue detenido en Marruecos, donde se encontraba ocasionalmente.
El líder, que responde a las siglas M.H., trabajaba como auxiliar educativo en un centro de reeducación de menores donde, según el Ministerio del Interior, captaba y adoctrinaba a jóvenes que se encontraban en una especial situación de vulnerabilidad.
Es posible, según fuentes de la investigación, que pudiese culminar de manera efectiva su actividad de captación al conformar una célula terrorista, ahora desarticulada, cuyo inminente propósito era hacer la yihad violenta con un peligroso nivel de activación.
Sin embargo, el Gobierno de Melilla ha asegurado hoy que es "imposible" que el detenido actuase "dentro del centro" y que puede que su actividad se llevase a cabo "fuera, de manera secreta, en Marruecos".
Y ha señalado que existía constancia del proceso de radicalización de M.H. desde hace más de dos años, por lo que se había informado a las fuerzas de seguridad, pero sin que hubiera causa laboral alguna para despedirle hasta que ayer fue detenido.
La Policía registró ayer la vivienda donde se detuvo al hombre que pasará mañana a disposición del juez español y también efectuó otro registro en otro inmueble del centro de la ciudad.
El líder de la célula, que figuró como afiliado del PP de Melilla hasta hace tres años, pasará a disposición de las autoridades judiciales de Marruecos junto con los otros cuatro detenidos de nacionalidad marroquí.