Iñaki Urdangarin entrará en coche a los juzgados por "razones de seguridad"

  • El duque de Palma, primer miembro de la Familia Real que declare como imputado
  • Declara como sospechoso de desviar 5,8 millones de fondos públicos

El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, dará este sábado al juez José Castro su versión de su papel en el supuesto desvío de dinero público del Instituto Nóos entre la mayor expectación mediática recordada en la capital de Baleares y rodeado de unas fuertes medidas de seguridad. Iñaki Urdangarin, accederá finalmente en vehículo a los Juzgados de Vía Alemania y no a pie, después de que así lo haya decidido el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, tras valorar los requerimientos sobre seguridad planteados desde la Jefatura Superior de Policía de Baleares en relación a la comparecencia judicial del yerno del Rey prevista para este sábado a las 09.00 horas.

En un comunicado, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha informado de que el Decanato de Palma ha decidido con carácter "excepcional y por estrictas razones de seguridad", autorizar a Urdangarin a acceder en vehículo a la sede judicial de Vía Alemania.

Urdandarin se enfrenta a las preguntas del juez del caso Palma Arena como sospechoso de montar un entramado societario para desviar fondos públicos del Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro, que recibió 5,8 millones de euros entre 2004 y 2007 de varias administraciones.

Se espera que decenas de policías participen en el dispositivo que se habilitará para garantizar que la comparecencia del primer miembro de la familia real imputado en un caso de supuesta corrupción se desarrolle sin incidentes, en vista de las protestas ciudadanas previstas a las puertas de los juzgados de Palma.

La organización de jóvenes independentistas Maulets ha convocado una concentración en la parte trasera de los juzgados de Vía Alemania, por donde entrará Urdangarin, a la que se han sumado los jóvenes de Esquerra Unida y de Esquerra Republicana de Catalunya, la asamblea de estudiantes de la Universidad de las Islas Baleares y la asociación Unidad Cívica por la República.

Sin embargo, los manifestantes tendrán que quedarse a decenas de metros de la rampa que da entrada a los juzgados, ya que la policía prevé cortar la zona circundante, sin que se sepa aún el alcance de estas medidas.

Alrededor de 350 periodistas de 60 medios nacionales e internacionales están acreditados para cubrir la comparecencia y tendrán que presentarse en la rampa de acceso al menos 45 minutos antes de la citación de Urdangarin, que es a las nueve de la mañana.

De ellos, alrededor de 150 podrán acceder al recinto de los juzgados y se espera que también haya periodistas apostados en los edificios con vistas al recinto judicial, ya que algunos propietarios de viviendas han alquilado el uso de sus balcones y ventanas.

Urdangarin tendrá que responder al juez, los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Juan Carrau, el resto de acusaciones del caso Palma Arena y las defensas sobre el supuesto desvío de varios millones de euros del Govern balear y la Generalitat Valenciana al Instituto Nóos.

5,8 MILLONES DE EUROS

Este organismo, que formalmente no tenía ánimo de lucro, lo presidieron Urdangarin y su exsocio Diego Torres y les sirvió supuestamente para apropiarse del dinero público a través de una red de empresas "fantasma" a nombre de ellos dos y sus familiares, incluyendo a la esposa del duque, la infanta Cristina.

Urdangarin y Torres son los principales imputados en esta pieza del conglomerado Palma Arena, la cual cuenta con una veintena de encausados, entre ellos el expresidente balear Jaume Matas y altos cargos de gobiernos de Baleares y de la Comunidad Valenciana.

La Fiscalía indaga los delitos de falsedad documental, prevaricación, fraude a la Administración y malversación de caudales públicos, centrando sus investigaciones en los contratos públicos por valor de 5,8 millones de euros que recibió Nóos entre 2004 y 2007 de las dos citadas comunidades autónomas por organizar eventos relacionados con el deporte.

Además, según sospecha el ministerio público, Urdangarin y Torres usaron sociedades en el Reino Unido y en Belice para defraudar a Hacienda, al tiempo que abrieron cuentas bancarias en Luxemburgo con el mismo fin.