Iceta defiende la nación catalana dentro del Estado español

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha defendido este miércoles que Cataluña es una nación dentro del Estado español, donde reside la soberanía del conjunto de sus ciudadanos. Según ha dicho, su reivindicación es lograr el "máximo autogobierno posible en el marco del proyecto compartido que se llama España" y no la independencia, porque, ha recalcado, para su partido la nación "es sentimiento de identidad y de pertenencia", no "sujeto de soberanía". "Los socialistas catalanes creemos que Cataluña es una nación, una comunidad nacional, pero no abrazamos la causa de la independencia. No reivindicamos el derecho de autodeterminación y acabamos de ratificar en nuestro Congreso que la decisión respecto de qué es lo que ha de ser España corresponde a todos los españoles y no a una parte de ellos", ha subrayado.

Así se ha pronunciado el líder del PSC en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, al que han acudido dos miembros de la Gestora del PSOE, la extremeña Ascensión Godoy y el cántabro Ricardo Cortés, así como la secretaria general del PSOE de Madrid, Sara Hernández, y diputados y senadores catalanes.

Iceta ha comenzado su intervención explicando la posición del PSC para resolver "el problema de la relación entre Cataluña y el resto de España" y defendiendo que su proyecto pasa por representar "un catalanismo abierto e integrador, dialogante, pragmático y pactista, que rechaza tanto el inmovilismo como las iniciativas unilaterales que pretenden ignorar la legalidad". Y ha recordado que la apuesta del PSC, al igual que la del PSOE, pasa por reformar la Constitución de 1978 para avanzar en el federalismo tal y como acordaron los dos partidos en la denominada 'Declaración de Granada' de julio de 2013.

EL PSOE RECONOCE "LAS ASPIRACIONES NACIONALES"

Iceta ha subrayado que ese documento apostaba por reconocer, respetar e integrar las "aspiraciones nacionales" y, en este sentido, ha defendido la catalana. "Para muchos catalanes, y para el PSC, Cataluña es una nación", ha dicho, para después apuntar que esta definición "forma parte de la tradición catalanista desde hace ya más de siglo y medio" y "se mantiene viva" en su cultura y sus leyes. Y ha insistido en que para los socialistas "nación no es un concepto que lleve aparejado el de soberanía o el de Estado", porque, ha remachado, "hay naciones que no son Estado", sino que "comparten Estado con otras naciones". Se trata de la concepción de España como "nación de naciones" que también defendieron, ha recalcado, exdirigentes socialistas como el expresidente Felipe González y Carme Chacón.

"Algunos desconfían y dicen, 'hombre, si queréis que se os reconozca como una nación es porque querés ser un Estado independiente', y nosotros decimos que en Cataluña ciertamente hay muchos que sí lo quieren, pero nosotros no. Nosotros queremos un Estado moderno que nos represente mejor y que defienda mejor nuestros intereses, no un Estado solo para nosotros", ha abundado.

Lo que quieren, ha dicho, es una Generalitat con el "máximo de competencias para lograr el máximo autogobierno posible en el marco del proyecto compartido que se llama España, en donde la soberanía reside en el conjunto del pueblo español". Dicho esto, Iceta ha apuntado que "tiempo habrá para discutir cómo reconocer constitucionalmente la aspiraicón nacional de Cataluña", pero ha querido dejar claro que la reivindicación del PSC "no implica una disputa sobre soberanía, ni un atajo a la autodeterminación, ni la quiebra de la igualdad de derechos entre todos los españoles".

"Ni somos una especie de quintacolumna soberanista o independentista, quizá somos la última viga que resiste la presión que amenaza con derribar el puente de la esperanza de encontrar una solución no traumática al problema de la relación entre Cataluña y el resto de España", ha defendido.

Y, en este sentido, ha avisado al Gobierno de Mariano Rajoy de que su "obligación" es propiciar el diálogo, porque, ha remachado, "no puede esconderse en el burladero" y "escudarse en la falta de voluntad negociadora del Gobierno catalán" para no buscar aproximaciones y acuerdos. "Tiene la obligación de proponer alterantivas que no se limiten a esperar a que el paso del tiempo resuelva el problema o a judicializarlo", ha remachado.