La dirección de IU rompe definitivamente con Madrid, con el apoyo de Cayo Lara

  • Con 113 representantes a favor, 45 en contra y tres abstenciones

La dirección de IU rompe definitivamente con la federación de Madrid y se desvincula "legalmente" de ella, en una resolución aprobada por el 70 por ciento de los votos, incluido el del coordinador federal, Cayo Lara.

Ha sido aprobada con el voto a favor de 113 representantes del Consejo Político de IU, 45 en contra y tres abstenciones.

El Consejo Político de IU ha aprobado la resolución presentada por el secretario de Organización, Adolfo Barrena, para desvincular desde hoy mismo a la federación madrileña, una medida con la que se pretende zanjar una guerra que dura nueve meses.

Los 5.000 militantes madrileños deberán volver a afiliarse si quieren seguir perteneciendo a IU y tienen para ello un plazo de tres meses.

A la espera de que en Madrid se celebre una asamblea, será la dirección federal la que "pilote" esta nueva relación que se establecerá con los militantes que quieran seguir siendo de Izquierda Unida.

Buena parte de los militantes de Madrid (IUCM) consultados por Efe consideran que se trata de una "expulsión de facto", entre ellos el sector de Gaspar Llamazares, y algunos piensan ir a los tribunales para recurrir esta decisión.

A otros, no tan vehementes, que piensan que aún hay que seguir discutiendo esta propuesta de la dirección porque no da suficientes garantías a los afiliados.

A la responsable de Política Institucional, Montserrat Muñoz, también de la federación madrileña, se le ha visto discutir airadamente con el candidato al Gobierno, Alberto Garzón, firme partidario de esta medida.

Según la resolución, se crea, sin personalidad jurídica propia, la nueva federación de IU y será la dirección federal la que "pilote" de forma provisional a la nueva organización.

Lo hará hasta que una asamblea, que se celebrará después de las elecciones generales, permita a Madrid dotarse de sus propios instrumentos de organización.

La militancia de IUCM tiene un plazo de tres meses, a partir del momento en que se apruebe la ruptura, para volver a afiliarse a IU, pero, en cualquier caso, es un paso que se puede dar desde el instante en que sea efectiva, han precisado fuentes del partido.

Como la federación de Madrid tiene entidad jurídica propia y, de hecho, está así inscrita en el Registro de Partidos, la dirección de IU entiende que ésta tendrá que asumir su abultada deuda: casi dos millones de euros con Hacienda y la Seguridad Social más otro millón con proveedores.

La propiedad de las siglas es probable que también se lleve a los tribunales porque para IU la marca consolidada es algo muy importante cuando apenas quedan cinco meses para los comicios, aunque cuentan con que pueda suceder lo mismo que ocurrió tras producirse la ruptura de IU con la federación vasca, en 2011.

Entonces, Ezker Batua (las siglas de IU en Euskadi) y la dirección federal se enzarzaron en una batalla legal por las siglas, que acabó ganando IU, pero el fallo llegó después de las elecciones vascas de 2012 cuando había consolidado ya la marca Ezker Anitza-IU.

Otro de los problemas que plantea esta resolución es qué hacer con sus cargos electos en la Comunidad de Madrid, un centenar de concejales y cinco alcaldes -ninguno en la Asamblea ni en el Ayuntamiento de la capital- porque quedarían en el "limbo" político en sus ayuntamientos a la espera de decidir si se hacen o no el nuevo carné de IU.