El vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, ha afirmado que agresiones como la que sufrió en Tarragona una militante de Nuevas Generaciones durante la Diada "no pasaban antes" y ha responsabilizado de la situación al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y sus políticas.
González Pons ha clausurado hoy el foro nacional de Nuevas Generaciones, que se celebra en Valencia, donde ha acusado a Mas de haber separado a los catalanes y de estar enfrentándolos, y de convertir la independencia en "un espejismo para Cataluña y en un callejón sin salida para los catalanes".
El dirigente popular ha advertido de que después del 9 de noviembre -para cuando está prevista la consulta soberanista- seguirá habiendo paro, deslocalizaciones de empresas e impagados. "Los problemas de todos seguirán y nada se habrá solucionado", ha asegurado.
Además, ha destacado que tiene familia que vive Cataluña, a la que no está dispuesto a considerar "extranjera", y ha afirmado que los españoles "llevamos siglos conviviendo juntos y no hay razón para romper a esa convivencia".
"Si ese trozo de España se separase a todos nos iría peor", ha manifestado González Pons, quien ha advertido de que "se romperían lazos económicos, culturales y afectivos, ya que se partirían familias por la mitad".
El vicesecretario del PP se ha dirigido a la militante agredida, quien se encontraba en la sala, para decirle que está orgulloso de ella, de ser su compañero y de su lucha, y ha lamentado que cuando las agresiones se producen "al otro lado, se magnifican, y cuando se producen en este lado hay que callar".
En Cataluña, en democracia y en la paz "no hay dos lados", ha asegurado, antes de añadir que las personas agredidas "son todas iguales pertenezcan al lado que pertenezcan" y de recordar que la Constitución "ampara el derecho de las miles de personas que se manifestaron", pero también "de los millones de personas que no nos manifestamos y no queremos que ni se separe ni se rompa España".