Para hacer frente a ataques de hackers o de desinformación como los que se sufrieron en el entorno del referéndum ilegal en Cataluña, el Gobierno anuncia que pondrá en marcha en 2018 un centro de operaciones de ciberseguridad.
La vicepresidenta del Gobierno comparecerá este jueves en el Congreso, en la Comisión de Secretos Oficiales para dar cuenta de las acciones para evitar injerencias de los hackers en las próximas elecciones catalanas.
Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado hoy que en 2018 se pondrá en marcha este centro de operaciones de seguridad de la Administración General del Estado para dar una respuesta "aún más eficaz" ante las ciberamenazas.
En la inauguración de las XI jornadas del Centro Criptológico Nacional (CCN), organismo adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la vicepresidenta ha subrayado que la tecnología ha modificado "profundamente" el acceso a la información y "quien la produce" y las noticias falsas "pueden poner en jaque la estabilidad de gobiernos y economías de muchos países".
COMPROMISO FIRME FRENTE AL RETO DE LA DESINFORMACIÓN
Por ello, la vicepresidenta ha pedido el compromiso firme de medios y de compañías mundiales frente al reto de la desinformación. Ante una audiencia de un millar de expertos en ciberseguridad, Sáenz de Santamaría se ha referido al escenario actual que suena "más a guión que a realidad" y en el que aparecen "webs atacadas, incursiones en sistemas pidiendo rescate, informaciones falsas, desinformación y sospechas de injerencias en elecciones democráticas".
Sobre el nuevo centro de operaciones, la vicepresidenta ha avanzado que este centro reforzará las capacidades de vigilancia de la Administración. Un compromiso del Gobierno, ha dicho, que se cumplirá "inmediatamente".
Además, ha recordado que el Ejecutivo ha aumentado los presupuestos para reforzar la ciberseguridad y la incorporación de personal más experto, y en 2017 el Centro Nacional de Inteligencia aumentó su dotación en casi 20 millones de euros, un 8 % más. Y la mayor parte de ese dinero (16 millones) ha sido destinado a la renovación tecnológica.
En su discurso de inauguración, la vicepresidenta también ha abogado por la defensa de los derechos digitales y ha asegurado que el imparable avance de la tecnología "nos enfrenta muchas veces a un enemigo sin rostro".
HACER FRENTE A LAS AMENAZAS: "NADIE ESTÁ A SALVO"
Una amenaza donde individuos o grupos perfectamente organizados son capaces de "hacer daño" a los ciudadanos y, por eso, ha apostado por "minimizar y atajar los riesgos" que una vigilancia masiva puede tener sobre las generaciones actuales y futuras. Sáenz de Santamaría ha insistido en que no se trata de poner límites, "todo lo contrario se trata de garantizar la seguridad y la intimidad de todos".
A modo de ejemplo, ha estimado que en el año 2020 habrá más de 50.000 millones de dispositivos conectados a internet y ante esa realidad los poderes públicos deben garantizar los derechos. La vicepresidenta ha insistido en el compromiso del Gobierno de crear un marco legal que defienda los derechos digitales pero también los derechos de quienes quieren seguir siendo analógicos.
Y en estas jornadas, Sáenz de Santamaría ha querido destacar que España es uno de los países punteros. Según el índice anual de ciberseguridad, España está entre los 20 primeros de 193 países "pero nadie está a salvo".
También ha informado de que según datos de los servicios de inteligencia, este año cerrará con más de 26.000 ciberincidentes, un 25 % más que en 2016 y diariamente el CCN se enfrenta a cuatro ataques con una peligrosidad "muy alta o crítica" para los intereses del Estado.
Y en los últimos años se ha detectado un aumento de las agresiones procedentes del exterior contra interese nacionales, ha asegurado. Ante ello, ha propuesto avanzar "al ritmo y por delante de las amenazas" porque lo que sucede en la red supone para todos un compromiso constante.