La Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria se ha despedido este sábado de la sociedad vasca mostrando su "orgullo" por haber pertenecido a "un grupo de gente que supo levantarse de la postración ética que sufría nuestra sociedad para emprender el camino hacia el horizonte de la dignidad humana", así como su agradecimiento a quienes hicieron que se convirtiera en "el clamor mayoritario de quienes queríamos vivir en paz y libertad, incluso aunque nuestros proyectos políticos tuvieran diferencias antagónicas".
El acto de despedida se ha celebrado en la plaza Circular de Bilbao, donde Gesto por la Paz realizó en 1985 su primera concentración silenciosa, arropados por varios centenares de ciudadanos y con la presencia del lehendakari, Iñigo Urkullu, y de representantes de partidos políticos y sindicatos.
Entre otros, han asistido representantes del PNV, como Nekane Alonso y Lorea Bilbao, del PSE-EE, como Patxi López, Idoia Mendia y José Antonio Pastor, del PP, como Leopoldo Barreda y Nerea Llanos, de EA, como Alberto Unamunzaga e Iñaki Ezkurra, de UPyD, entre ellos Gorka Maneiro, y de EB, como José Navas y Javier Madrazo. También han participado el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, y el coordinador de atención a víctimas del Gobierno vasco, Txema Urkijo.
Miembros de Gesto por la Paz han portado una pancarta con el lema 'Hay futuro. Geurea da' durante el acto de despedida, que ha comenzado a las doce del mediodía con la intervención de cuatro representantes de distintos ámbitos de la sociedad, que han reconocido la labor desarrollada por Gesto por la Paz.
Entre ellos, el Ararteko, Iñigo Lamarca, que ha destacado que se ha logrado el fin de la violencia terrorista gracias, en buena parte, al trabajo de la coordinadora, sin la cual "habría quizás llegado, pero más tarde y de una manera más desfavorable para la paz y de la convivencia y para la dignidad de la sociedad vasca".
Lamarca ha defendido que, pese a su disolución, es preciso que perdure su "testimonio" y su "valentía y coraje" a favor de los derechos "más fundamentales".
De este modo, ha advertido de que, aunque "su semilla ha dado sus frutos", hay que seguir sembrando porque queda "mucho por hacer" hasta que "el 100% de los ciudadanos asuman los valores que ha defendido Gesto por la Paz y escribamos la historia como merece ser escrita".
Por su parte, Iñaki García Arrizabalaga, cuyo padre fue asesinado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, ha agradecido a la coordinadora vasca que haya sido, para las víctimas que "creemos en la normalización de la convivencia y que afirmamos que el odio no es cimiento para nada nuevo", "una muleta moral" en la que han podido apoyarse cuando "más falta hacía".
Asimismo, ha considerado que "los que tenemos cierta edad tenemos la responsabilidad de explicarles a nuestros hijos sin odio ni rencor lo que pasó, la historia de lo que nos ha tocado vivir, una responsabilidad que se extiende a liberarles de esta pesada carga que nos ha tocado llevar para que crezcan y sean libres".
También ha intervenido Mikel Mancisidor, en representación del ámbito asociativo, que ha destacado que Euskadi es hoy "más digna" por el trabajo de Gesto por la Paz, mientras que Lourdes Pérez, como representante de los medios de comunicación, ha incidido en que la coordinadora demostró que "el silencio cargado de dignidad detrás de una pancarta podía erigirse en la repulsa más sonora y elocuente contra el terror".
Posteriormente, los miembros de Gesto por la Paz han dado lectura en euskera y castellano a su último manifiesto para decir, según recoge este texto, "adiós a una de las experiencias que más estimamos de nuestras vidas" en el día que "más deseamos desde el principio".
Convenidos de que, "como ciudadanos de a pie, hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance para hacer frente al fenómeno de la violencia y a sus indeseables efectos", destacan que "el prisma de los derechos humanos y los principios democráticos ha sido nuestra única herramienta, la que nos ha permitido construir una voz propia llena de luz, sensibilidad y matices".
En esta línea, plantean que la coordinadora siempre ha desarrollado "actitudes y pensamientos que pudieran servir para compartir los mínimos éticos de la convivencia", desde "la infinita solidaridad" con las víctimas, que "encarnan el ataque que iba dirigido contra todos nosotros", hasta la exigencia para que el estado de Derecho fuera "escrupuloso en su respuesta ante el terror".
"Y, aunque, tal vez, aún, resulte inaccesible para quienes lo ven todo desde el cálculo partidista, esa voz forma parte, ya, de los significados más luminosos que cimentarán el futuro de nuestra sociedad. Poder decir adiós con este esplendor en la conciencia constituye la parte jubilosa de nuestra celebración", aseguran.
Tras 28 años de trabajo, los miembros de Gesto por la Paz han decidido "irnos como vinimos" y, según explican en el manifiesto, disolverse en la sociedad "siendo ciudadanos absolutamente anónimos, absolutamente plurales y absolutamente libres".
EL "ORGULLO" DE GESTO
El texto expresa el "orgullo" de pertenecer a Gesto por la Paz. "Hoy es el día de proclamarlo a todo el mundo. Nos sentimos dichosos de haber podido formar parte de ese grupo de gente que supo levantarse de la postración ética que sufría nuestra sociedad para emprender el camino hacia el horizonte de la dignidad humana", señalan.
Asimismo, expresa su agradecimiento a todas las personas que se sumaron a alguna de sus convocatorias, gracias a las cuales Gesto por la Paz "no se quedó en el sueño de unos locos y pudo convertirse en el clamor mayoritario de quienes queríamos vivir en paz y libertad, incluso aunque nuestros proyectos políticos tuvieran diferencias antagónicas".
"Hoy, al despedirnos, regresaremos a nuestras casas de una forma diferente. Pero, ya desde ese mismo instante, la memoria estará susurrándonos al oído nuestra experiencia en Gesto por la Paz. Y ese susurro es el que quedará vivo más allá de nosotros mismos, como parte de todos los futuros que busquen el progreso en la convivencia humana", concluye el manifiesto, tras el que se ha producido un prolongado aplauso por parte de los asistentes.
Finalmente, se ha realizado un minuto de silencio --"el rasgo más característico" de Gesto por la Paz, en memoria de las víctimas de la violencia que "siempre fueron la razón de ser fundamental de nuestra actividad", han destacado desde la coordinadora.
A su término, se han lanzado al aire cientos de globos con forma de paloma, que previamente se habían repartido entre los asistentes, de manera simbólica ya que el anagrama de Gesto por la Paz está formado por una paloma que "se asoma a la ventana de Euskal Herria con ganas de volar".