Fomento, a la espera de los controladores

  • El PSOE les pide dejar de "chantajear" a los españoles

Los controladores aéreos decidirán el próximo jueves si convocan o no la anunciada huelga, tras la reunión que celebrará el comité ejecutivo del sindicato mayoritario USCA, que agrupa al 95% de los 2.400 trabajadores que AENA tiene en plantilla, unos paros que, de llevarse a cabo, "no serán antes del 22 de agosto", dado los 10 días de preaviso exigidos por ley.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de USCA, Daniel Zamit, afirmó que esperan recibir en estos tres días una llamada de AENA para convocarles de nuevo, ya que "mientras haya negociación no habrá huelga". "Exigimos que se siente a hablar, porque la solución debe ser negociada y es en la mesa donde debe resolverse. Tiene tres días para hacerlo", advirtió.

AENA y los controladores escenificaron este fin de semana la ruptura de las negociaciones, que el sindicato tribuyó al ente tras reclamarle que anunciara públicamente la desconvocatoria de la huelga, mientras Fomento la justificó por la "división interna" dentro del propio colectivo a la hora de desconvocar los paros.

Según consta en el acta de la última reunión entre ambas partes, a la que tuvo acceso Europa Press, la compañía convino al sindicato a que presentara una declaración formal en la que constase que no se van a convocar los paros para continuar negociando, a lo que USCA propuso continuar las conversaciones y se comprometió a convocar a su comité ejecutivo, sobre el que recae esa responsabilidad.

El presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Ignacio Lema, reiteró este sábado, en declaraciones a Europa Press, que está dispuesto a retomar las negociaciones siempre que USCA desconvoque la huelga y su comité ejecutivo lo "anuncie cuanto antes", ya que la sola amenaza de los paros está "afectando negativamente al turismo".

Lema confirmó su disposición a que se ponga en marcha un proceso de arbitraje, en el caso de que finalmente se convoque.

LOS CONTROLADORES, A LA ESPERA DE QUE LES CONVOQUEN

Zamit recordó que es la junta directiva del sindicato la está facultada para convocarla o no, tras contar con el respaldo del 98,25% de los trabajadores, por lo que se reunirá el próximo jueves para tomar una decisión.

"Cómo vamos a retirar una convocatoria de huelga que no está hecha", se preguntó Zamit, quién afirmó que "es AENA la que se ha levantado de la mesa y roto la negociación".

Mientras tanto, el portavoz confió en que se les convoque de nuevo. "Seguimos esperando que nos convoquen y si nos colocan sobre la mesa el convenio alemán, el francés, el portugués o el británico, sin tocar una coma, lo firmamos esta misma tarde, sólo reclamamos lo que hay en Europa", indicó, para añadir que el problema es que AENA no sabe el personal que necesitará durante los próximos años.

"Pretenden que sigamos trabajando 28 servicios al mes, mientras que los controladores privados tendrán más jornada de descanso y nos parece muy injusto", afirmó.

Entre las reclamaciones del colectivo figuran seis días de descanso al mes, la reducción de la jornada hasta 1.350 horas anuales en 2013 y la aplicación de "forma inmediata" del real decreto que entró en vigor el pasado sábado y que concede una moratoria a AENA para que se aplique hasta 2012.

USCA admite que siendo "muy malo" mejora "notablemente" sus condiciones actuales y ve "injusto" que ya pueda a los proveedores privados, una vez se liberalicen las torres de control.

Sobre la propuesta de rebajar a 1.350 horas anuales la jornada, reivindicación que recoge el acta, Zamit aclara que los controladores están dispuestos a hacer más horas este año y el que viene pero consideran que AENA tendrá que contratar plantilla o cubrir las carencias con los proveedores privados en los próximos años, por lo que piden la equiparación con la media europea.

INSISTEN EN QUE BLANCO LES RECIBA

Por otro lado, y en respuesta a las declaraciones del ministro de Fomento, José Blanco, que avisó al sindicato de que la "paciencia" del Gobierno se está acabando e instó al colectivo a que presente en la mesa negociadores "con autoridad", Zamit apuntó que mientras el ministro "iba a los toros", el colectivo sigue esperando que les reciba.

"Hemos renovado nuestra junta directiva y la mesa negociadora en junio, mientras que los que durante cinco años de negociación han sido incapaces de llegar a un acuerdo siguen ahí. A lo mejor el que tiene que renovar a sus negociadores es el ministro porque está probada su ineficiencia y su soberbia al levantarse de la mesa", dijo.

Zamit considera que si Blanco les recibiera el conflicto se desenquistaría. "Nuestro interés es que nos reciba para hacerle llegar de verdad y de primera mano las condiciones laborales en las que estamos prestando el servicio, porque dudamos honestamente que las conozca. Firmaríamos hoy mismo cualquier convenio europeo si nos lo ponen sobre la mesa", concluyó.

Por su parte, el Ministerio de Fomento espera que sean los controladores los que se definan y digan qué es lo que quieren, "si alcanzar un acuerdo", aceptar "un arbitraje" o convocar una huelga.

Fuentes de Fomento indicaron a EFE que "son los controladores los que deben mover ficha" porque "AENA no ha roto las negociaciones, sino que han sido los controladores los que no han querido aceptar los acuerdos que ya estaban maduros".

Desde el ministerio se pide que los representantes de los controladores asuman "de una vez por todas" una postura que permita a todos salir de un momento de "incertidumbre" que afecta al turismo, uno de los principales sectores de la economía española.

A esta petición se ha sumado también el PSOE. Así, la dirección federal ha pedido a los controladores aéreos "arrimar el hombro" para salir de la crisis, en lugar de "chantajear sistemáticamente" a los españoles con la posible convocatoria de una huelga en plena temporada de verano.

Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, advirtió ayer, domingo, de que al Gobierno se le está "acabando la paciencia" en este conflicto laboral después de varios meses de negociación entre los controladores y el gestor aeroportuario AENA.

CRECE LA INCERTIDUMBRE POR EL IMPACTO EN EL TURISMO

Mientras tanto, los representantes de las principales organizaciones de turismo español consideran que la incertidumbre que está creando el no saber si los controladores van a convocar o no huelga es "lo peor" que les puede ocurrir en un mes fundamental para el sector.

El secretario general de la Mesa del Turismo, Félix Arévalo, declaró a EFE que si mala es la huelga peor es no saber cuáles son las fechas exactas de la misma en el mes más importante del año para el turismo.

La Mesa del Turismo, que es una organización que representa a una treintena de las principales empresas turísticas, teme que los operadores internacionales desvíen sus ofertas hacia otros países ante las posibles cancelaciones de viajes a España.

Arévalo calificó de terrible para el turismo esta situación creada por 2.500 trabajadores y agregó que no puede saberse la cifra de pérdidas porque "es imposible saber cuántas son las cancelaciones y las reservas que no se hacen".

Para el presidente de la Asociación Española de Agencias de Viaje (Aedave), José Manuel Maciñeiras, la huelga de controladores causa una gran inseguridad y el principal problema es que quien no había reservado puede no hacerlo, sobre todo en el turismo procedente del exterior.

Respecto al turismo dentro de España, Maciñeiras indicó, en declaraciones a EFE, que más que anulaciones lo que se está produciendo ya son muchas consultas y cambios de fechas en los viajes para intentar no coincidir con la posible huelga en el tráfico aéreo.

Otro problema, agregó, es que todavía se nota más la tendencia a reservar en el último momento.

También el presidente de la Federación Española de Agencias de Viaje (FEAAV), Rafael Gallego, expresó su "honda preocupación" por las amenazas de huelga de los controladores y dijo que además de perjudicar la economía del sector turístico es "malo para la imagen de España como un destino seguro".

Gallego señaló sobre esta incertidumbre de la huelga que en su opinión va a perjudicar mucho a las comunidades de Canarias y Baleares, donde pueden haber comenzado ya a desviarse los tráficos turísticos hacia otros destinos.

Otro de los peligros es que se acabe antes con la temporada de verano o que las agencias de viaje se vean obligados a asumir gastos del cliente para recolocarlos.

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) calculó que la incertidumbre generada por la posibilidad de una huelga les cuesta ya 40 millones de euros diarios.

La semana pasada la patronal hotelera Exceltur declaró que emprenderá acciones legales contra los controladores si persisten en su intención de convocar la huelga y no someter a un arbitraje el conflicto por la negociación del convenio colectivo.

El Ministerio de Industria, Turismo y Trabajo no ha querido realizar ningún tipo de valoración y ha remitido a "lo que diga Fomento", que es quien a través de la Asociación Española de Navegación Aérea (AENA), empresa de ese ministerio, negocia con los controladores.