Fernández Díaz desvela que Rato se reunió con él porque se siente amenazado

  • La oposición no se cree "la milonga" de Fernández Díaz, pide su dimisión y apunta a Rajoy
  • Rajoy satisfecho con las explicaciones de Fernández Díaz, acusa al PSOE de intentar pescar algo en río revuelto

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha alegado este viernes en el Congreso de los Diputados que recibió al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato en la sede de su Departamento porque le había trasladado una "fundada preocupación" por su seguridad y la de su familia y ha acusado al PSOE de "irresponsable" por obligarle a romper la "reserva" que merece este asunto. Considera que actuó de manera correcta, que la cita fue en el Ministerio "y no en una gasolinera" porque no tiene "nada que ocultar" y que atendió la cuestión personalmente dado el pasado de alto cargo de su interlocutor, investigado ahora por varios casos de corrupción.

"El encuentro no versó para nada sobre la situación procesal del señor Rato, sino sobre una cuestión tan sensible como su seguridad y la de su entorno más próximo. El señor Rato vino a hablar conmigo de una fundada preocupación que afecta a su seguridad, son cuestiones que merecen mi atención y por eso se hizo en Interior, era una preocupación fundada", ha explicado.

RATO TIENE ESCOLTAS

El ministro ha añadido que el exvicepresidente ha sido increpado y amenazado en varias ocasiones y a la comparecencia ha llevado algunos ejemplos de esos ataques extraídos de las redes sociales. En ese sentido, Fernández Díaz ha admitido que Rato ya cuenta con un servicio de escolta a cargo de Interior "como todos los exvicepresidentes", pero ha advertido de que su Ministerio ha llevado cabo en esta legislatura una reducción de esos servicios de protección. "Mi función era explicarle los criterios por los que se realiza esa reducción de escolta porque no es una función de acompañamiento o mayordomía", ha argumentado. A su entender, "hacer caso omiso de la situación de riesgo del señor Rato dado las circunstancias que le rodean al margen de los procesos judiciales que le rodean hubiera sido irresponsable".

Ha dicho que no es de su incumbencia "lo que le pase o no le pase al señor Rato en relación con la Justicia" porque "todos son iguales ante la ley", pero ha reiterado que si es su competencia "lo relativo a su seguridad". Por ello, una vez aceptado que estaba "justificado" recibirle, ha afirmado que consideró que era oportuno hacerlo en el Ministerio y "no en una gasolinera", en alusión al lugar en el que el exministro socialista José Blanco se citó con un imputado del caso Campeón.

APELA A SU PRESUNCION DE INOCENCIA

Fernández Díaz ha asegurado que hubiese actuado de la misma manera con cualquier otro responsable político, independientemente de cual fuese su filiación política o su situación personal. En ese punto ha apelado a la "presunción de inocencia" de Rato y ha recurrido a la igualdad de todos ante la ley para argumentar que, de haber desatendido la petición del exvicepresidente "hubiese convertido la justicia en justiciera, llena de tintes vengativos". "Y no seré yo quien actúe de ese modo", ha zanjado.

El ministro rechazó delegar la reunión en algún colaborador y la asumió personalmente por una cuestión de "proporcionalidad" ya que, según ha recordado, Rato ha sido director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y exvicepresidente del Gobierno durante ocho años. "No hay duda que esa reunión la tenía que celebrar porque no tenía nada que ocultar", ha defendido Fernández, quien ha reprochado la irresponsabilidad de la oposición y en especial del PSOE por obligarle con esta comparecencia a romper una máxima de los ministros del Interior como es desvelar asuntos que afectan a la seguridad de una persona. Según ha dicho, esa es la cuestión por la que no ha hablado hasta hoy.

"VORACIDAD ELECTORALISTA"

En el capítulo de reproches, ha denunciado la "extraordinaria voracidad electoralista: que no les traicione la imaginación, hagan castillos de arena en la playa, pero no conjeturas sobre hechos que no existen o no conocen y no trasladen sus fantasías a la opinión pública". Ha reiterado que no ha intercedido ante ninguna institución por Rato e incluso ha llegado a decir que no conoce el contenido de la investigación que le afecta, "ni siquiera lo que los jueces hayan podido pedir a la Policía o la Guardia Civil": "no lo conozco porque ni lo puedo conocer ni lo debo conocer, la Policía Judicial está al servicio de jueces y fiscales y bajo su dirección". "Parece mentira que alguien pueda dudar de que el ministro pueda llevar a cabo la mas mínima interferencia en investigaciones", ha enfatizado.

"Desde agosto he tenido ocasión de reflexionar si me equivoqué o acerté y he llegado a la conclusión de que actué como debía actuar y no haciendo dejación de mis responsabilidades o atendiendo a cuestiones de oportunidad política o de comodidad. La seguridad de las personas no puede atenderse a criterios de oportunidad", ha zanjado.

RAJOY SATISFECHO CON LAS EXPLICACIONES

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho hoy que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dado explicaciones "de manera rápida e inmediata" y ha añadido que los temas de seguridad y de garantía de los derechos y libertades hay que tratarlos "con cuidado" y "de forma discreta". Rajoy ha hecho estas declaraciones a los periodistas en la localidad coruñesa de Ordes al ser preguntado por la comparecencia de Fernández Díaz en el Congreso de los Diputados para explicar la reunión que mantuvo el 29 de julio con el ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, imputado en el caso Bankia.

"Se trata de un tema de seguridad, de una persona amenazada, se la atendió y el ministro debe tomar las decisiones que crea que son mejores para salvaguardar la seguridad de esa persona", ha destacado Mariano Rajoy en su comparecencia ante los periodistas. Ha insistido en que Fernández Díaz ha dado "las explicaciones pertinentes y la oposición hace lo que le parece oportuno y conveniente, no se sabe con qué objetivos".

En este sentido, ha criticado que el PSOE presentara ayer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado antes de escuchar las explicaciones del ministro del Interior y ha agregado que esa denuncia está redactada "en términos notables". "No se puede andar así por la vida", ha apostillado. Ha recordado que Fernández Díaz ha solicitado a los servicios jurídicos de su departamento el estudio del ejercicio de eventuales acciones penales contra el PSOE por denuncia falsa e injurias.

El presidente del Gobierno ha señalado que cuando se producen acontecimientos de estas características la oposición "no tiene interés en lo que diga el ministro" sino sólo "en hacer lo posible para ver si puede pescar en río revuelto". Ha explicado que Fernández Díaz tiene en su departamento la responsabilidad de garantizar los derechos y las libertades de los españoles, así como su seguridad. "Los asuntos de seguridad de las personas mejor que se traten de forma discreta por el Ministerio del Interior y no sometido al debate público", ha aseverado, antes de insistir en que se trata de asuntos "con los que hay que andar con mucho cuidado".

LA OPOSICIÓN NO SE CREE "LA MILONGA" DE FERNÁNDEZ DÍAZ, PIDE SU DIMISIÓN Y APUNTA A RAJOY

Los grupos parlamentarios de la oposición han coincidido en restar credibilidad a las explicaciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre su entrevista con el imputado Rodrigo Rato y han pedido su salida del Gobierno. Algunos partidos, como PSOE, UPyD e IU, han elevado la exigencia de responsabilidad al presidente Mariano Rajoy.

Para el socialista Antonio Trevin, los únicos asuntos personales que preocupan a Rato son las investigaciones en los casos de Bankia, las 'tarjetas black', las preferentes o el blanqueo de capitales, y no se cree la versión de que había inquietud por su seguridad, pues asegura que el exvicepresidente ha sido visto en Gijón paseando en Vespa: "Así de preocupado estaba, reverdeciendo su pasado ye-yé".

A su juicio, si Rato tiene problemas de seguridad, lo que debe hacer es ir a cualquier comisaría, Gijón o donde sea, pero "lo que realmente explica todo este escándalo es que ponen las instituciones del Estado al servicio del PP y que su Ministerio no acaba de tomarse en serio la lucha contra la corrupción".

CONFUNDEN EL GOBIERNO CON EL PARTIDO

Para el PSOE, la cita no fue "un despiste" ni un "acto de soberbia", sino que es "la constatación de que confunden el partido con el Gobierno", una confusión que pone de manifiesto "una carencia democrática" que incapacita a Fernández Díaz para continuar en el Ministerio. A su juicio, tras este "Rodrigo, aguanta, sé fuerte", Fernández Díaz debería ser destituido por el presidente Rajoy, y "si no lo hace, será el inductor de la entrevista, siguiendo con la estrategia de proteger a los imputados del PP".

Rosa Díez, portavoz parlamentaria de UPyD, ha asegurado que la explicación de Fernández Díaz ha sido contradictorias, ofensiva, bochornosa y ciertamente patética. "Es un acto obsceno, es como un corte de mangas a todos nosotros", ha dicho.

Según la representante de UPyD, la cita transmite el mensaje de que, cuando a alguien le quitan la escolta, lo que hay que hacer es hablar directamente con el ministro del Interior, cuando se supone que esas decisiones se toman con criterios técnicos. "Y si conoces al jefe, te reúnes con él", ha añadido.

A su juicio, lo único que debería hacer Fernández Díaz es presentar su dimisión, pero también ha implicado al presidente del Gobierno preguntando quién recibió la llamada de ayuda de Rato, el ministro o el propio Mariano. "*Conocía el presidente el encuentro?", ha preguntado.

Ricardo Sixto, portavoz de Interior de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), ha restado crédito a "la milonga que ha venido a contar" el ministro del Interior, pues considera que habría bastado con una llamada.

DIMITIR, ESA PALABRA RUSA

En su opinión, no es serio hablar de tuits amenazantes cuando hay mucho españoles que reciben ese tipo de mensajes y no son recibidos en Interior, y cree que sólo su argumentación ya es motivo para exigir la dimisión de Fernández Díaz. "Pero para el PP, el verbo dimitir parece ser una palabra rusa", ha añadido con sorna.

También Izquierda Plural quiere conocer qué sabía Mariano Rajoy de este encuentro y a quién llamó Rato pidiendo ayuda, pues no descartan reclamar también la dimisión del presidente.

Feliu Guillaumes, de Convergència (CDC), considera que recibir a Rato en Interior fue "una barbaridad" y rechaza las explicaciones ofrecidas por el ministro porque "nadie puede creerse" que sólo hablaran de la seguridad. "Nos toman por idiotas", ha zanjado, para acabar exigiendo la dimisión de Fernández.

Antonio Picó, de Unió (UDC), ha achacado a Fernández Díaz dos "errores de manual": no dar a conocer de inmediato su reunión con Rato y pensar que nunca transcendería. Según ha dicho, el tiempo dirá si esta entrevista tiene coste penal, como denuncia el PSOE, pero cree que "el reproche político ya lo tiene".