El Rey Felipe VI ha presidido hoy el acto de entrega de los Reales Despachos a los 481 nuevos sargentos del Ejército de Tierra graduados en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lleida). Felipe VI, que ha sido recibido con una ovación por parte de los familiares de los graduados, ha pasado revista a los nuevos sargentos y ha saludado a las distintas autoridades, entre las que se encontraba la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, la consellera de Presidencia de la Generalitat, Neus Munté y el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.
Es la segunda ocasión en la que el Rey preside la entrega de los reales despachos en Talarn puesto que ya lo hizo en 2015, acompañado por el conseller del Interior, Jordi Jané, y lo había hecho con anterioridad en 2012 como Príncipe de Asturias.
Tras el saludo a las autoridades civiles y militares, el Rey ha condecorado con la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco al número uno de la promoción, el sargento Ignacio Lorenzo, quien también ha recibido la Espada de Jaume I de la mano de la consellera Neus Munté.
Desde 1980, la Generalitat entrega anualmente la reproducción del sable del que fuera rey de Aragón y conde de Barcelona al primero de la promoción de la academia de Talarn en un acto al que normalmente asiste el conseller del Interior, que esta tarde acude a la Junta de Seguridad de Cataluña.
La explanada principal de la academia, bautizada como Gran Explanada Juan Carlos I, ha sido el escenario donde los 481 nuevos sargentos, de los cuales 441 son hombres y 40 son mujeres, con una edad media de 28 años, han recibido los reales despachos de la mano de Cospedal, Munté, Millo, diputados por Lleida y autoridades militares.
En un acto estrictamente militar, el director de la academia, Ricardo Antonio Salgado, ha felicitado a los sargentos y les ha recordado que "la formación militar no acaba nunca", por lo que deberán estar "moral, física, intelectual y técnicamente preparados" para adaptarse a los "constantes cambios".
Anteriormente, ha intervenido el arzobispo Juan del Río, quien ha reivindicado el "afán de construir un mundo de paz donde brille la verdad, la justicia y la libertad", y ha hecho un llamamiento a "amar y defender siempre a España".
El momento más emotivo del acto ha sido el "Homenaje a los que dieron su vida por España", cuando el medio centenar de sargentos ha entonado el cántico 'Valió la pena'.