El secretario general de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, ha reconocido que la incorporación de José Julio Rodríguez, exjefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), como número 2 en la lista del partido al Congreso por Zaragoza, es un "problema" porque implica que haya dos hombres seguidos.
No obstante, Echenique ha asegurado que la incorporación de Julio Rodríguez "ha sentado muy bien, incluso entre personas que han militado en colectivos antimilitaristas", según ha declarado a los medios antes de participar en una concentración en la capital aragonesa contra la violencia machista.
Así, ha puesto como ejemplo el artículo publicado hoy por el diputado Nacho Escartín, militante pacifista, en el que "se ve con buen ojos" la presencia del ex Jemad, al igual que "mucha gente que ha tenido posturas opuestas al militarismo".
Según el líder de Podemos en Aragón, Rodríguez es una persona de consenso, no solo en el ejército sino entre la ciudadanía y Podemos, si bien ha admitido que para incorporarlo en la lista por Zaragoza "ha habido que hacer un encaje de bolillos".
La posibilidad de incorporar gente de la sociedad civil ha supuesto que en Canarias dos mujeres ocupen los dos primeros puestos y que en Zaragoza sean dos hombres, el primero de ellos Pedro Arrojo, premio Goldman de Medio Ambiente, lo que, ha reconocido, "no es una situación óptima y estamos buscando vías para solucionar ese problema".
El problema es que las listas están configuradas con personas que "han recibido miles de votos" en primarias y por tanto "no es fácil introducir modificaciones en un orden decidido por la ciudadanía".
Para solucionarlo, Echenique ha informado de que se están explorando distintas vías tanto en las papeletas del Congreso como del Senado pero que no hay nada cerrado porque es un asunto "complejo" porque ambos hombres son "dos buenos candidatos y no es fácil", por lo que se está hablando con el área de Igualdad del Consejo Estatal y con los candidatos.
Según Echenique, el comité electoral va a tomar una decisión en bloque en todo el Estado a la hora de ordenar las papeletas, y la decisión no se tomará hasta agotar el plazo.