La Guardia Civil ha detenido a doce personas que se desplazaban de madrugada a yacimientos arqueológicos de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha para buscar restos que posteriormente trasladaban a sus domicilios para su limpieza y comercialización. En esta operación, denominada "Necrópolis", se han intervenido más de 9.000 piezas arqueológicas de gran importancia histórica y científica, que datan de varias épocas y culturas que estuvieron asentadas en España, según una nota del instituto armado.
Durante la operación se han registrado trece domicilios en propiedades de los detenidos en las localidades valencianas de Aldaya, Alaquas, Manises y Moncada, donde se han interviniendo objetos arqueológicos, como monedas, medallas, detectores de metales, planos cartográficos de yacimientos y material para la limpieza de los objetos expoliados.
Las investigaciones del Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil comenzaron a principios de este año y permitieron averiguar que los detenidos se desplazaban a las zonas arqueológicas a diario y de madrugada, a bordo de dos vehículos, para buscar restos.
En la mayor parte de las ocasiones, los expolios eran llevados a cabo en yacimientos arqueológicos ubicados en zonas despobladas de monte y distantes varios kilómetros de vías de comunicación principales.
Tras cumplir sus objetivos, el grupo abandonaba las zonas arqueológicas por caminos distintos a los que había empleado para la entrada con el fin de evitar posibles controles policiales.
Una vez en sus localidades de origen, los detenidos se reunían en bares de su localidad para mostrarse las piezas o comercializarlas a través de intermediarios.
La operación llevada a cabo por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha contado con la colaboración de otras unidades del cuerpo de las provincias afectadas.
La Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español prohíbe expresamente la búsqueda, sin autorización, de restos arqueológicos, así como que si estos fueran hallados de forma casual o previa autorización, deben de ser entregados inmediatamente a la administración.
Parte de las piezas recuperadas se exponen hoy a los medios de comunicación en la sede central de la Guardia Civil en Madrid.