El incendio declarado en Roses (Girona) ha acabado la jornada controlado, según la última comunicación de Bomberos de la Generalitat, que reducirá la dotación de retaguardia a lo largo de las próximas horas, y con un balance de cerca de 444 hectáreas quemadas por el fuego.
Durante la noche, nueve dotaciones de efectivos permanecerán en la zona para remojar todo el área y revisar que no se reaviven las llamas. El Cuerpo de Agentes Rurales baraja como principal hipótesis de causa del incendio una quema de restos vegetales que no se apagó debidamente.
La superficie provisional aproximada que se ha quemado es de 433,89 hectáreas, de las que 429,54 corresponden a terreno forestal, 4,14 agrícola y 0,21 urbano con 431,85 incluidas dentro del parque natural del Cap de Creus.
El incendio, del que se recibió el aviso a las 23:15 horas del lunes, comenzó en una zona cercana a la urbanización Mas Oliva y progresó rápidamente, reforzado por la tramontana, que ha alcanzado rachas de 72 kilómetros por hora según datos del Servicio Meteorológico de Cataluña.
La incorporación de medios aéreos, incluidos dos aviones anfibios del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha servido para controlar a lo largo del día un fuego que ha obligado a confinar a doce trabajadores de un establecimiento de la cala Jòncols y a evacuar a tres integrantes de una familia, a los que se ha realojado en un hotel en Roses.
El estado en el que se encuentra la vegetación debido a la sequía ha dificultado las labores de extinción que, durante la tarde, se han centrado en remojar todo el perímetro del incendio una vez estabilizado y evitar que se reavivasen las llamas como ha sucedido por última vez sobre las 13:00 horas con afectación a doscientos metros cuadrados del flanco izquierdo.
Con los medios aéreos ya retirados, las dotaciones terrestres mantienen esa labor frente a un fuego que ha obligado a restringir el acceso a la cala Jòncols y a la vecina Montjoi que continúa con la excepción de residentes y trabajadores de esa área.
Las personas confinadas ya pueden salir de la zona y Protección Civil da por finalizada la fase de alerta del plan especial de emergencias por incendio INFOCAT ante la mejora de las condiciones, aunque sigue en la de prealerta.El teléfono de emergencias ha atendido un total de 108 llamadas relacionadas con este fuego desde su inicio.
Los Bomberos de la Generalitat han contado durante la jornada con apoyo logístico de Cruz Roja, así como de efectivos de Mossos d'Esquadra, Policía Local, Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y unidades de las Asociaciones de Defensa Forestal (ADF) de la zona.
Desde el centro de mando avanzado en Roses, la delegada de la Generalitat en Girona ha emitido un mensaje de agradecimiento a la labor de todos estos servicios de emergencias y pide "máxima precaución posible" a la ciudadanía ante la situación de sequía que mantiene el riesgo de incendio.
La delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay, que este martes ha visitado la provincia gerundense, ha expresado igualmente su apoyo a los efectivos que han participado en las tareas de extinción y ha reclamado también "máxima precaución".
En la misma línea se ha pronunciado la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que ha pedido que no se "baje la guardia" ante un incendio del que el alcalde de Roses, Joan Plana, ha recordado que se produce en febrero aunque sus características son las de los meses de verano.