El Gobierno de Catar se ha comprometido este lunes con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a invertir 3.000 millones de euros en empresas españolas, 300 de los cuales irán destinados a recapitalizar las cajas de ahorros. El anuncio ha sido hecho en rueda de prensa por el ministro catarí que ha comparecido en el Palacio del emir junto a Zapatero, quien ha subrayado la "buena noticia" que supone la inversión de los fondos soberanos cataríes en España.
Catar ha asumido el compromiso de invertir 3.000 millones de euros en empresas españolas, de los cuales 300 irán destinados a capitalizar las cajas de ahorros.
Zapatero ha calificado de "muy buena noticia" la decisión de los cuantiosos fondos soberanos cataríes de invertir en España. "Estamos haciendo la reforma para la recuperación y la inversión catarí supone un certificado de confianza", ha manifestado Zapatero.
No ha precisado las cajas de ahorros que recibirán los 300 millones de euros y tampoco ha desvelado cuáles serán las empresas beneficiadas por las futuras inversiones, pero sí ha dejado claro que serán "poderosas" y que obtendrán cantidades "muy importantes".
Zapatero ha subrayado que los fondos de inversión de Catar, país exportador de gas y petróleo, son los más poderosos en estos momentos y no ha ocultado su satisfacción por los acuerdos alcanzados.
Para garantizar el éxito del negocio, el primer ministro catarí no ha desvelado cuáles serán las empresas beneficiadas, pero ha dejado entrever que hay en marcha tres proyectos y que podrían contratarse en los próximos diez días.
Según Zapatero, para que se afiance la recuperación económica resulta fundamental la inversión, ya que el consumo interno tiene un crecimiento muy limitado. No obstante, ha avanzado que el Gobierno español prevé que la recuperación quede confirmada en el primer trimestre del año a pesar del incremento de la inflación, que volvió a subir en febrero.
El jefe del Ejecutivo español se ha entrevistado hoy con la jequesa de Catar Moza bint Nasser y con el emir, el jeque Hamad bin Khalifa al-Thani, quien viajará en abril a Madrid para cerrar varios acuerdos para favorecer las inversiones en infraestructuras, eliminar la doble imposición y colaborar en la organización de grandes eventos.
Se negociará entonces previsiblemente, según han apuntado fuentes del Ejecutivo español, la articulación de fondos de inversión conjuntos para impulsar proyectos en Latinoamérica. Catar ya ha comenzado su andadura en ese continente y el año pasado adquirió el 5 por ciento del Banco Santander Brasil por algo más de 1.950 millones de euros.
Las infraestructuras que debe levantar Catar antes de 2022, cuando acogerá el Mundial de Fútbol, han sido otro de los ejes del interés de España por este país del Golfo. Zapatero ha querido dejar claro el respaldo español a las empresas nacionales dado que el plan catarí para los próximos años prevé una inversión de 150.000 millones de euros y se espera una dura competición por las licitaciones.
Al margen de los asuntos económicos, el presidente del Gobierno español ha analizado con el emir las revueltas en favor de la democracia que viven varios países del Magreb y de Oriente Medio y la lanzado un mensaje tajante a Libia: la comunidad internacional "no tolera ni va a tolerar" las violaciones de derechos humanos y Muamar el Gadafi debe abandonar su "viaje a ninguna parte".
Tras concluir sus reuniones en Doha con una comida oficial ofrecida por el emir, Zapatero ha volado a Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, para cenar con el príncipe heredero del emirato, el jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan. El martes visitará la ciudad de Masdar, puntero centro tecnológico de energías renovables, y después asistirá en Dubai a la feria internacional de alimentación Gulfood, que tiene a España como país invitado.