El ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y vicepresidente de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, será el interlocutor entre el Gobierno y los agentes sociales y las fuerzas políticas para la reforma del sistema de pensiones.
Así lo anunció este martes esta fundación, ligada al PSOE, en una nota de prensa en la que subraya que la designación de Caldera tiene como objetivo "alcanzar un acuerdo en la reforma de pensiones".
Las reuniones entre el Gobierno y los sindicatos para tratar de cerrar un acuerdo sobre la reforma de las pensiones incorporó la pasada semana a las organizaciones empresariales.
Además, los interlocutores sociales y el Ejecutivo decidieron abrir la negociación a las formaciones políticas, para lo que han designado a Caldera como interlocutor.
El exministro de Trabajo aseguró que aportará su experiencia para alcanzar el máximo acuerdo político en la negociación de la reforma de las pensiones, que calificó de "imprescindible", y dijo que es preciso estimular la permanencia en el empleo.
De esta forma se pronunció antes de participar en el seminario "La reforma del sistema de pensiones en Alemania: ¿un ejemplo para España?" organizada por la Fundación IDEAS y la Fundación Friedrich Ebert.
Caldera confió en alcanzar un elevado grado de consenso en las negociaciones entre los partidos políticos, el Gobierno y los agentes sociales, ya que dijo que "todos están poniendo lo mejor de sí mismos para que haya un acuerdo definitivo".
En este sentido indicó que las recomendaciones del Pacto de Toledo aprobadas por los grupos parlamentarios en el Congreso y que serán debatidas el 25 de enero en el pleno "contienen un 95% de acuerdo".
Caldera aseguró que todavía no ha comenzado la ronda de contactos con los grupos parlamentarios para intercambiar opiniones y señaló que en esta "nueva fase" aportará "con mucha humildad" su experiencia, aunque reconoció que "no es tarea fácil".
El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas aseguró que todavía no conoce el anteproyecto de Ley que aprobará el Consejo de Ministros el 28 de enero, aunque precisó la necesidad de elevar la edad de jubilación para impulsar la cohesión social y garantizar la sostenibilidad de las pensiones futuras.
Preguntado sobre la posibilidad de retrasar las jubilaciones anticipadas de los 61 a los 63 puntualizó que "si se mueve la edad de jubilación es lógico que este elemento referencial arrastre a los demás".
No obstante, se remitió al anteproyecto que apruebe el Ejecutivo y dijo que desconoce el contenido concreto de las negociaciones que actualmente mantiene el Gobierno con los sindicatos y la patronal.
Para Caldera la actual reforma del sistema público de pensiones no supone un retroceso de los derechos de los trabajadores sino la continuidad de la reforma que él mismo emprendió como ministro de Trabajo.
En su opinión, impulsar el mantenimiento del empleo y "trabajar más tiempo" tampoco "quita empleo a los jóvenes", ya que aseguró que cuando la economía crece lo hace en todas las categorías de edad.
Caldera acogió con satisfacción la tarea que le ha encomendado el PSOE para ayudar en la reforma de las pensiones ya que siempre se ha sentido "parte de un proyecto" y dijo que su aportación será "completar la tarea del Gobierno".