El presidente del Congreso, José Bono, ha recibido al primer grupo de ciudadanos que participan en la decimoquinta edición de las Jornadas de Puertas Abiertas de la Cámara Baja destacando que con este acto la institución se abre a los "dueños de la soberanía nacional" y animando a los políticos a tomar nota y emular la "amabilidad" de la ciudadanía.
"Las palabras de los ciudadanos no pueden ser más amables y los políticos debemos aprender de la ciudadanía", ha comentado Bono poniendo de relieve el "cariño" con el que le han saludado todos los que han atravesado la Puerta de los Leones. "Muchos me decían: 'Tiene usted que hacer que se entiendan' --ha desvelado--. Pero eso es más difícil".
Preguntado sobre si los saludos que le han brindado los ciudadanos ha sido más amable que el que ayer le dedicó el líder del PP, Mariano Rajoy, al que Bono había definido en una entrevista como "un tesoro para el PSOE", el presidente del Congreso ha contestado: "Cada uno se muestra como es, yo hoy no quiero criticar a nadie".
Bono ha celebrado que sea el "espíritu de concordia" el que reina en el 32 aniversario de la Constitución y ha remarcado la importancia de que "la puerta que todos los días separa el Congreso de la calle se abra para mostrar que lo que aquí dentro se hace no tiene sentido si no es en favor de los ciudadanos".
También han dado la bienvenida al Congreso a los visitantes otros tres miembros de la Mesa del Congreso: Teresa Cunillera y Javier Barrero (PSOE) y el 'popular' Ignacio Gil Lázaro, así como, las dirigentes del Grupo Socialista, Mamen Sánchez y Mariví Monteserín; y los diputados Celso Delgado (PP), Contxita Tarruella (CiU) y Gaspar Llamazares (IU), que recibió efusivos saludos de varios ciudadanos, quizá por ser el más conocido del comité del bienvenida después de Bono.
MAÑANA TAMBIEN
Como cada año, los primeros invitados en pisar el Vestíbulo de Isabel II del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, han tenido que esperar varias horas para entrar en la Cámara Baja. Aunque durante esa espera ha caído algo de lluvia, todos se congratulaban de que, al menos no ha hecho mucho frío.
Entre los visitantes hay mayoría de gente mayor y de mediana edad y se ve a pocos jóvenes solos. Los adolescentes y niños que han entrado lo han hecho acompañado de sus padres y abuelos. También son numerosos los inmigrantes que se acercan a conocer el Congreso.
Durante estos dos días, entre las diez de la mañana y las siete de la tarde, todos los que lo deseen podrán recorrer las principales salas de la institución, incluido el hemiciclo, y al finalizar la visita recibirán un obsequio, esta vez más sencillo que en años anteriores como consecuencia de la austeridad que se ha aplicado la Cámara por la crisis
