El servicio de estudios del BBVA descarta que pueda haber una recaída de la economía española en la segunda mitad del año, lo que le ha llevado a mejorar en dos décimas sus previsiones para 2010 y 2011, aunque se muestra más pesimista respecto al paro, que espera que llegue al 20,6% el año próximo.
La estimación del BBVA para este año mejora la establecida por el Gobierno, que espera una caída del PIB del 0,3%, peor es más pesimista que la previsión oficial para 2011, dado que el Gobierno prevé un crecimiento del 1,3%, cuatro décimas más que la entidad financiera.
Para el banco presidido por Francisco González, la mejora de las expectativas "evitará una recaída" en la segunda mitad de 2010, mientras que estima que los ingresos públicos cumplirán con el compromiso de déficit del Estado del 5,9% a fin año, incluso asegura que éste se podrá alcanzar "con alguna holgura".
A un día de que el Banco de España publique el avance del PIB del tercer trimestre, el Servicios de Estudios del BBVA considera que la probabilidad de que la economía registre tasas negativas trimestrales en la segunda mitad del año se ha reducido "considerablemente". En este sentido, estima un crecimiento del 0,1% de julio a septiembre, frente a una primera estimación que apuntaba a una recaída, que ahora descarta también para los últimos tres meses del año.
"Estamos mejor de lo que esperábamos", aseguró el economista jefe de España y Europa de BBVA, Rafael Doménech, durante la rueda de prensa para presentar el último informe de la situación económica de España que publica la entidad financiera este año.
Doménech justificó esta mejora de perspectivas macro en que la demanda interna se comportó de manera "menos débil" de lo que se esperaba en el primer trimestre y la relajación de la presión de los mercados sobre la deuda española, al diferenciarla de la de los países denominados 'PIGS', entre los que se encuentran Portugal, Grecia e Irlanda.
ESTANCAMIENTO DE LA ECONOMIA A CORTO PLAZO
En todo caso, el Servicio de Estudios del BBVA advierte de que a corto plazo, la economía permanece "prácticamente estancada", lo que considera "insuficiente" como para comenzar a crear empleo neto. Para Doménech, esta creación de puestos de trabajo se aplazará hasta el segundo o tercer trimestre de 2011, aunque matizó que será "muy tenue", si bien aclaró que la destrucción de empleo podría frenarse a comienzos del próximo año.
"Aún estaremos lejos de tasas de crecimiento al nivel de la potencia de nuestra economía y muy débil para reducir la tasa de paro", apostilló. Así pues, el Servicios de Estudios de la entidad presidida por Francisco González no se muestra tan optimista con respecto a la evolución del desempleo, ya que espera que ésta se sitúe en el 20,1% de la población activa este año, frente a la previsión del Gobierno del 19,8%.
Para 2011, la entidad financiera cree que el paro no sólo no se reducirá, como espera el Ejecutivo (19,3%), sino que alcanzará el 20,6%. "El paro oscilará en los próximos trimestre en torno al 20%, un poco más arriba o más abajo", apuntó el jefe economista de España del BBVA, quien puntualizó que esta diferenciación vendrá marcada por la población activa.
LA REFORMA LABORAL GENERA DUDAS A LAS EMPRESAS
En cuanto a la reforma laboral, Doménech pidió tiempo para su desarrollo, pues "acaba de empezar", al tiempo que vinculó su "éxito" al modo de implantación. Al respecto, alertó de que las dudas sobre su implementación está generando "mucha incertidumbre" en las empresas a la hora de contratar personal.
Por otro lado, la entidad sí que prevé que el Gobierno pueda cumplir con los objetivos de déficit público comprometidos con Bruselas, por lo que espera que se reducirá hasta el 9,3% este año y el 6% el próximo. Doménech atribuyó esta mejoría en las cuentas públicas a la recuperación de los ingresos, sobre todo por la subida del IVA en julio, y a las medidas de ajuste. "Esto hace más probable alcanzar los objetivos de déficit", indicó.
Más aún, el jefe de los economistas de los Servicios de Estudios del BBVA aconsejó continuar reduciendo el déficit por el lado del gasto, con un control "estricto", con el fin de "aprovechar" esta mejora de los ingresos del Estado para reducir el desequilibrio fiscal. "Esto enviaría señales de confianza a los mercados", subrayó.
RECLAMA MAS INFORMACION FISCAL DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS
También se refirió a la consolidación fiscal en las regiones, lo que calificó de "crucial" para asegurar los objetivos de estabilidad presupuestaria. En este sentido, recomendó a las comunidades que faciliten la evolución de sus cuentas, tras avisar de que la "rigurosidad" también debe acompañarse de "información puntual y abundante".
"Los gobiernos regionales tienen que hacer la necesidad virtud con un ejercicio de mayor transparencia", remarcó, para después insistir en la "importancia" de que las regiones se comprometan con la ejecución presupuestaria.
SEGUIR CON LA REESTRUCTURACION FINANCIERA
En cuanto a la reestructuración del sistema financiero, Doménech instó a "seguir avanzando" en este sentido para resolver los problemas de sobrecapacidad y de solvencia de algunas entidades.
El jefe economista cree que el FROB, las pruebas de resistencia a la banca y la reforma de la ley de cajas han servido para "sentar las bases" macroeconómicas para este proceso. Si bien advirtió de que la reestructuración "no se puede dar por finalizada".