La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha dicho que la abolición de las corridas de toros en Cataluña es "un dato muy positivo desde el punto de vista económico" para la Comunidad.
No obstante, ha lamentado la decisión del Parlamento catalán que prohíbe las corridas de toros en la Comunidad a partir de 2012, al aprobar ayer la Iniciativa Legislativa Popular (ILP).
En su opinión, la labor de los poderes públicos debe centrarse en "preservar derechos y libertades de la gente", pero no para "educarla ni para implantar hábitos, por muy saludables que sean".
En rueda de prensa posterior al último Consejo de Gobierno antes de las vacaciones estivales, Aguirre ha achacado la abolición de la tauromaquia en Cataluña al "afán de prohibir" que, a su juicio, tiene el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que está "ocupadísimo en prohibirlo todo desde que llegó" a la presidencia del Gobierno.
En este sentido, ha afirmado que Rodríguez Zapatero le prohibió a la Comunidad de Madrid "depositar el cordón umbilical de los bebés en un lugar acondicionado para ello".
La presidenta regional se ha referido así a la anulación de pleno derecho por parte del Tribunal Supremo del decreto aprobado por su Ejecutivo en 2006, con el que se pretendía regular el funcionamiento de los bancos de sangre provenientes del cordón umbilical.
"Ahora quiere prohibir las chuches, las cocacolas en los colegios, las hamburguesas, los crucifijos... No sé si vamos a poder hacer algo", se ha preguntado.
Por todo ello, ha insistido en responsabilizar al presidente del Gobierno por su "afán" de querer "prohibirlo todo", una situación que para ella es "propia de un estado totalitario".