Los vigilantes del SER sufren una media de 200 agresiones al año en la capital

  • 9 de cada 10 mujeres que trabajan en el SER han sufrido una agresión física o verbal
  • Los barrios del Pilar y la Ventilla, los más conflictivos

200 agresiones al año. Más de 30 en lo que llevamos de 2017. Ellas se llevan la peor parte: 9 de cada 10 mujeres que trabajan en el SER han sufrido una agresión física o verbal por conductores que no aceptan la multa. Los barrios del Pilar y la Ventilla, los más conflictivos.

UGT denunció el pasado martes la "brutal agresión" que sufrió hace unos días una trabajadora del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en el barrio del Pilar. Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado. La trabajadora fue agredida al imponer una sanción a un conductor en aplicación de la Ordenanza Municipal de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, cuando se sobrepaso el límite de estacionamiento en 38 minutos, en una sanción que es anulable con el pago de 4 euros.

La trabajadora recibió un puñetazo en el rostro, cayendo al suelo con la pérdida del conocimiento. La mujer sufrió un traumatismo craneal como resultado de la agresión. Ha permanecido hospitalizada estos días y en la actualidad está en observación.

Ante lo ocurrido, el sindicato ha recordado que son varias las agresiones por parte de algunos individuos "de manera aislada" contra los vigilantes del SER, especialmente mujeres. Por eso, ha pedido que se localice al agresor y se le impongan "rigurosas sanciones para que no haya la percepción que los actos de violencia contra los trabajadores, en el ejercicio de sus funciones y obligaciones laborales, quedan impunes".

UGT denuncia que, con este ataque, se han producido 189 agresiones en la región en lo que va de año, mayoritariamente a trabajadoras.

Solicitan también que se les reconozca como "agentes de autoridad" en el empeño de sus funciones. Pillado ha dicho que ya mantuvieron una reunión con la Comunidad y están a la espera de que les emita un informe que les declare "agentes de autoridad en el empeño" de sus funciones, ya que los juicios pasarían a ser penales, al igual que ocurre con los agentes de la Policía.

Además, UGT reitera el llamamiento a las administraciones, municipal y autonómica, así como al Ministerio del Interior, para que se establezcan mecanismos y salvaguardas que supongan un freno a estas agresiones.

También han hecho un llamamiento a la opinión pública y ciudadanía para que rechacen la violencia y las agresiones contra estas trabajadores.