Los vecinos y comerciantes de Azca vienen denunciando desde hace años la degradación de la zona por culpa de la suciedad y el botellón. Una de las soluciones que se barajan es el cierre por la noche de los accesos de subterráneos
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha comprometido con vecinos y comerciantes de la zona de AZCA a estudiar la viabilidad del cierre nocturno de los túneles de este complejo urbano para aumentar la seguridad.
Según ha informado el Ayuntamiento, éste es el resultado de la reunión que hoy ha mantenido la alcaldesa con empresarios y vecinos de Azca para abordar la propuesta de estos en ese sentido.
Vecinos y empresarios de Azca reclaman el cerramiento nocturno de la zona y su acondicionamiento para evitar la imagen de suciedad e inseguridad que ofrece. Restos de botellon, cartones de indigentes qur duermen en los soportales, ruido de los locales de ocio es el panorama al que se enfrentan.
Por el complejo Azca, que tiene 7,5 kilómetros de calles subterráneas, circulan diariamente unas 120.000 personas y en las empresas con sede en los edificios del complejo trabajan en torno a 23.000 empleados.
El plan de reforma, que se llevará a cabo con colaboración "público privada", afectará a una zona de aproximadamente 20 hectáreas en esta manzana comprendida entre las calles de Raimundo Fernández Villaverde, Orense y General Perón y el paseo de la Castellana.
