El último mojón de la Cañada Real de Madrid, olvidado en la calle de Alcalá
- Otras dos marcas camineras históricas acabaron en un vertedero
- Los dos que existen cerca de la Puerta de Alcalá son reproducciones recientes
En el número 181 de la calle de Alcalá, junto a un banco, cerca de la plaza de Manuel Becerra, se conserva uno de los mojones que indican que por ahí pasaba la Cañada Real de Madrid. Un camino ancestral que el progreso devoró convirtiéndolo en una de las principales vías de la capital.
Cuando por la Puerta de Alcalá pasaba una Cañada Real
No obstante, todos los años, salvo en tiempo de pandemia, un rebaño de ovejas transita por la calle de Alcalá para recordar que antes que asfalto hubo tierra y a los lados incluso alguna planta que triscar.
Frente al 181 de la calle de Alcalá está el último mojón genuino de la Cañada Real que atravesaba Madrid
El último mojón genuino, marcado con el número 5 de orden, oscurecido por la contaminación y sin ninguna indicación sobre su carácter histórico, permanece al borde de la acera. Para algunos transeúntes es una piedra o un objeto del mobiliario de la ciudad. Otros sí que saben de él y su significado.
Hilario Villalvilla, uno de los mayores expertos de España en materia de vías pecuarias, cree que este elemento patrimonial debería estar más cuidado y puesto en valor. Teme que un día pueda acabar en la basura, algo que ya ha pasado.
Dos mojones que indicaban el paso de la Cañada por la Plaza de la Independencia fueron arrancados y tirados en un vertedero
Dos mojones que indicaban el paso de la Cañada Real de Madrid por la Plaza de la Independencia, fueron arrancados y tirados en un vertedero, tras unas obras que ejecutó el Ayuntamiento de Madrid, cuenta Villalvilla.
Según él, ni la Consejería de Medio Ambiente ni el Ayuntamiento de Madrid los tenían inventariados. Algo que, afirma, "es su obligación y que forma parte del Catálogo de Bienes a Proteger". Ecologistas en Acción denunció lo ocurrido y el Ayuntamiento de Madrid talló otros dos mojones, pero los genuinos acabaron en un montón de escombros.
Antes en uno de ellos había un pequeño cartel donde se explicaba la Cañada Real de Madrid, la trashumancia y la razón de ser de los mojones. Villalvilla pide que se haga algo similar con el que queda en el número 181 de la calle de Alcalá. "Su situación es delicada", advierte este experto.
