Los sanitarios de Madrid ya disponen de un protocolo contra las agresiones

Agresiones al personal sanitario
Agresiones al personal sanitario

El Protocolo de Prevención y Actuación frente a la Violencia en el Trabajo en el ámbito de las instituciones del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) entrará en vigor este sábado, después de su aprobación por la Comunidad de Madrid y de su publicación este viernes en el Boletín Oficial de la región (BOCM).

Se trata, según el Sindicato de Enfermería SATSE Madrid de un protocolo finalizado en diciembre pasado, que no había sido puesto en marcha "por la falta de interés" del Gobierno de la Comunidad de Madrid y que se publica ahora ante "la presión ejercida" por el sindicato y del que los profesionales del SERMAS son "los grandes beneficiados".

1.936 agresiones en 2017

Esta semana, SATSE había denunciado la "inacción" del Gobierno regional ante las agresiones a sanitarios, que sumaron 1.936 en 2017, en su mayoría (51,24 %) a profesionales de Enfermería. Los casos ascienden a 6.384 situaciones violentas el año pasado.

La responsable de Salud Laboral de SATSE Madrid, Verónica Díaz, que ha participado en la concepción del documento, es "un instrumento que permitirá a partir de ahora paliar las agresiones y tratar y reinsertar física y sicológicamente a las víctimas", pues los mecanismos existentes "no eran útiles". Díaz ha destacado que el Protocolo garantiza el seguimiento administrativo y judicial de las denuncias por agresiones.

Notificar, atender e investigar será la encomienda de los agentes sanitarios

También ha destacado la responsable de Salud Laboral de SATSE Madrid el factor de "co-responsabilidad" que establece el Protocolo, ya que "el problema de la agresión no lo tiene el trabajador agredido, sino todos los agentes que forman parte de la institución sanitaria". Estos, dice Díaz, tienen la encomienda y la responsabilidad de "notificar y atender de forma adecuada a las víctimas" , y deberán investigar para prevenir las agresiones.

En una nota de prensa, SATSE Madrid dice además que "las agresiones a profesionales sanitarios eran lo suficientemente altas como para disponer de una herramienta que no sólo cuantificase sino que sirviera, principalmente, para la prevención y rehabilitación de los profesionales agredidos que se sentían, en numerosas ocasiones, abandonados por la Administración una vez habían denunciado la agresión".

Según el Protocolo, "la violencia en el trabajo no se limita a la agresión física, sino que incluye otras conductas susceptibles de violentar o intimidar a quien las sufre, tales como las conductas verbales o físicas amenazantes, intimidatorias, abusivas y acosantes e incluso el ciberacoso".