Un total de 228 niños saharauis conviven en vacaciones con 216 familias madrileñas

  • Cifuentes defiende “iniciativas que supongan romper barreras"

Un total de 228 niños saharauis conviven estas vacaciones con 216 familias residentes en 25 municipios de la Comunidad de Madrid gracias al programa 'Vacaciones en Paz'. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha recibido este lunes en la Real Casa de Correos a 57 de estos niños, que han disfrutado de un espectáculo de magia junto a sus familias de acogida, a las que la popular ha agradecido su generosidad.

Cifuentes ha afirmado que 'Vacaciones en Paz' es una "iniciativa importantísima que no solamente demuestra que la sociedad madrileña sigue viva, sino que tiene un objetivo importantísimo; traer a niños de los campos de refugiados del Sáhara Occidental". La presidenta ha señalado que se logra un doble objetivo: proporcionar a estos niños durante unos meses unas condiciones de vida mejores y también que los niños españoles convivan con otras culturas.

A su juicio, en un momento en que "tanto se cuestiona por parte de algunos y existe ese problema tremendo con los refugiados todas las iniciativas que supongan romper barreras ayudan a construir sociedades mejores, más tolerantes, porque donde hay más conocimiento hay mayor respeto y mayor tolerancia".

Por su parte, el presidente de la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (FEMAS-Sáhara), José Luis San Pedro, ha tildado el programa como "Vacaciones de la generosidad". Además, ha aprovechado su intervención para pedir que los trámites para traer a los niños sean más sencillos y que se cree un protocolo para que este proceso se haga "de manera más fácil".

La presidenta autonómica ha dicho que es cosa de Delegación de Gobierno, pero ha mostrado la disposición del Ejecutivo autonómico a ayudar a que se logre.

Por su parte, el delegado saharaui en la Comunidad de Madrid, Abdulah Arabi, ha agradecido el "gesto de solidaridad de las familias" al acoger a los niños estos meses de verano que son “insoportables en los campos de refugiados".

Ha señalado que con esta iniciativa se consigue que la causa "no caiga en el olvido" y ha considerado que el proyecto es "símbolo de la lucha, sacrificio y apuesta del pueblo saharaui por una solución pacífica". Es una cuestión política, ha dicho, para añadir que, a pesar de ello, tiene "una dimensión humanitaria y es necesario seguir actuando sobre ella mientras no se resuelva el conflicto".

"Luchamos por vivir en una sociedad más justa e igualitaria", ha afirmado para señalar que apuestan por la paz, solidaridad, la generosidad y por qué los saharauis logren vivir en un Estado libre, independiente con valores democráticos y basándose en la solidaridad, la justicia y el derecho internacional.