La residencia de ancianos afectada por la explosión de la calle Toledo se convertirá en un colegio mayor

La residencia de ancianos 'La Paloma' resultó muy afectada por la explosión de gas
La residencia de ancianos 'La Paloma' resultó muy afectada por la explosión de gas |TELEMADRID

La residencia de ancianos afectada por la explosión de gas ocurrida el 20 de enero en la calle Toledo número 98 de Madrid se convertirá en un colegio mayor adscrito a la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), según ha informado el Grupo Los Nogales, propietario del edificio.

Este proyecto será realidad gracias a un acuerdo suscrito entre el Grupo Los Nogales y UDIMA, que dispondrá así de su primer centro adscrito donde proporcionar alojamiento a su comunidad universitaria y acoger actividades docentes a partir del curso académico 2022/23. La residencia de estudiantes alojará también a alumnado de otras universidades, que podrá beneficiarse de su ubicación privilegiada en pleno centro de la ciudad.

Nuevo uso a 'La Paloma'

El futuro colegio mayor estará situado en la calle Toledo 96, en el barrio de La Latina, y dará un nuevo uso a 'La Paloma', antiguo centro sociosanitario para personas mayores del Grupo Los Nogales. A principios de año se produjo una explosión provocada por un escape de gas en una finca contigua propiedad de la parroquia de la Virgen de la Paloma, que dejó cuatro fallecidos y varios heridos.

Lo ocurrido obligó a desalojar la residencia de ancianos, que no sufrieron daño alguno, aunque sí muchos edificios aledaños. Los residentes fueron alojados de forma inmediata en otros dos centros de Los Nogales en el mismo barrio, donde permanecen desde entonces "en plenas condiciones de normalidad", señalan.

Igualmente, los profesionales del geriátrico fueron trasladados a esos centros para continuar con sus funciones. El edificio se encuentra desde entonces en desuso y en obras de rehabilitación.

Un colegio mayor para 106 estudiantes

El edificio, de 4.000 metros cuadrados distribuidos en seis alturas y dos plantas sótano, está próximo a varios medios de transporte, un campus universitario, centros culturales y deportivos. El futuro centro contará con 84 habitaciones, la mayor parte individuales, y tendrá capacidad para 106 estudiantes.

Entre sus instalaciones se incluyen zonas comunes, zonas de estudio, gimnasio, cine, sala de juegos, espacio de coworking, sala de música y un aparcamiento de 20 plazas. Las obras de reforma y adaptación de las instalaciones avanzan a buen ritmo y su finalización está prevista para los próximos meses.

"Con la tranquilidad de que tanto residentes como trabajadores están plenamente adaptados en sus nuevos centros y tras un análisis sosegado, decidimos que el centro se convertiría en un colegio mayor y residencia de estudiantes", ha indicado Pascual Berlanga, fundador del Grupo los Nogales.

"Somos un grupo consolidado en el sector sociosanitario y este proyecto supone una ampliación de nuestro ámbito de actividad empresarial. Madrid es una ciudad universitaria y con una demanda de mercado sólida y en crecimiento, a la que ahora daremos respuesta de la mano de una institución solvente y de referencia como UDIMA", ha añadido.

Residencia adscrita a UDIMA

Para la UDIMA, el proyecto representa "un paso más en el cumplimiento de su misión académica", con el que quieren proporcionar a los estudiantes un recurso residencial como parte esencial de la vida académica.

"El nuevo colegio mayor fomentará el encuentro, el intercambio y las actividades lúdicas, culturales y deportivas para impulsar la participación en la vida universitaria y contribuir al crecimiento académico y profesional para nuestro alumnado. Estamos satisfechos de llevar a cabo este proyecto colaborando con un grupo empresarial de amplia trayectoria en Madrid", explica Arturo De las Heras, presidente del Grupo Educativo CEF-UDIMA.

Según el acuerdo de colaboración entre ambas entidades, los estudiantes y el personal docente y administrativo de esta universidad tendrán reservadas un 10% de las plazas de la futura residencia.

Además, podrán disponer de ventajas para organizar actividades docentes en las instalaciones. "Contar con una residencia adscrita a la universidad y alineada con nuestros principios nos permitirá aumentar nuestros proyectos académicos y afianzar nuestro modelo educativo, que nos ha llevado a ser la primera universidad global en español", añade Arturo de las Heras.