Un agente de la Policía Nacional ha salvado la vida en Torrejón de Ardoz a su vecino, al que aplicó maniobras de reanimación cardiopulmonar durante 20 minutos después de haber sufrido un infarto.
Los servicios médicos de urgencia que atendieron al afectado indicaron al policía -que hasta en seis ocasiones consiguió que saliera de parada
cardiorrespiratoria-, que su actuación había sido clave para evitar tanto su muerte como posibles daños neurológicos, ha informado la Policía .
Los hechos sucedieron en Torrejón de Ardoz cuando el agente escuchó gritos de auxilio de la vecina del piso colindante al suyo y se dirigió de inmediato a esa vivienda.
Su vecina, que estaba completamente alterada, le facilitó el acceso al tiempo que pedía auxilio y le indicó donde se hallaba su marido.
Inicialmente el policía comprobó que el afectado se hallaba en parada cardiorrespiratoria y avisó a los servicios de emergencia sanitaria.
Acto seguido inició una maniobra de reanimación cardiopulmonar hasta que consiguió que el hombre volviera a respirar.
Hasta en seis ocasiones a lo largo de 20 minutos tuvo que realizarlas maniobras de reanimación porque el enfermo volvía a entrar en parada.
Cuando llegaron a la vivienda los servicios médicos de urgencia continuaron con las maniobras iniciadas por el agente e hicieron uso del desfibrilador para restablecer un ritmo cardiaco normal y proceder a su traslado a un centro médico.