Recuperados 12 relojes de lujo y esclarecidos 49 robos con violencia en una operación permanente de la policía contra el crimen organizado napolitano durante todo el 2024. Hay 36 detenidos. Venían desde Nápoles a distintas ciudades españolas, entre ellas Madrid, para cometer los robos con violencia de relojes de lujo.
Además de los 36 detenidos -8 en Italia- a los que se imputa el robo de relojes de alta gama por valor de casi dos millones de euros, la Policía Nacional ha logrado identificar a otras 25 personas sobre los que ya pesan órdenes europeas de detención.
Se trata de una operación "3 6 5", es decir "abierta permanente", en palabras de Francisco Barba, jefe de sección de este tipo de robos adscrito a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional (UDEV), quien detalla que esta actividad criminal se desarrolla con intensidad en primavera y verano, pues es cuando a las víctimas se les puede ver más el reloj que llevan.
Barba ha explicado que la investigación se inició hace dos años, con la colaboración de la Squadra Mobile de Nápoles de la Polizia di Stato italiana, con la intención de detectar la llegada a España de pequeños grupos, integrados en organizaciones criminales napolitanas, dedicados a los robos con violencia de relojes de lujo.
A bordo de motocicleta, el método más rápido y preferido
El modus operandi puede variar, pero en muchos casos es a bordo de scooter el método preferido. Viajan dos personas, el acompañante es el que encuentra el objetivo y roba el reloj con rapidez, para escapar de nuevo en moto.
En otras ocasiones, detectan en algún local a su víctima a la que siguen hasta que se sube en su coche. Cuando la marcha está detenida en un semáforo, por ejemplo, uno de los delincuentes le pliega desde la moto ellos el retrovisor. La víctima baja la ventanilla para poner en su sitio el espejo y en ese momento le quitan el reloj.
Madrid, Barcelona, Marbella y alrededores e Ibiza son los destinos a los que viajaban estos delincuentes que, según las pesquisas, procedían de un barrio muy concreto de Nápoles y que en algunos casos tienen vínculos con clanes de la Camorra.
El responsable policial ha preferido no detallar las marcas ni el precio de ninguno de los relojes robados o recuperados, pero se calcula que algunas de las piezas rozan los 200.000 euros.
Sí ha explicado que el destino de estos relojes no es siempre el mercado negro pues en países de Oriente Medio o en Rusia, sobre todo antes de la guerra, estos artículos tienen una buena salida en el mercado legal, pues no es necesario para su venta disponer de la documentación individual de autenticidad del reloj, basta con un peritaje que lo acredite.