El aumento de la inseguridad ciudadana en las calles del centro ha puesto a la policía nacional en alerta.
Actúan por la noche y se aprovechan de la soledad de las víctimas para atracarlas y robarles todo lo que lleven de valor: el bolso, los móviles o la cartera.
Sus lugares favoritos para perpetrar los robos son Chueca, Lavapies y Tirso de Molina.
Por eso la policía ya tiene trabajando un grupo especial en el distrito centro que apoya las brigadas de seguridad ciudadana, 30 agentes dedicados a los robos con violencia que se han incrementado en esta zona en los últimos meses.
Uno rodea a la víctima por el cuello mientras el otro le quita a la víctima todo lo que lleve de valor.
Detenidos hay de varias nacionalidades. Rumanos que se mueven por Chueca, marroquíes por Tirso de Molina y senegaleses con antecedentes policiales que actúan por Lavapiés. La policía sigue muy de cerca sus pasos.