La Audiencia Provincial de Madrid juzgará el 18 de octubre a Antonio Ortiz, el presunto pederasta de Ciudad Lineal, para quien el fiscal solicita 77 años de prisión.
La Sección Séptima de la Audiencia madrileña, la misma que en el primer semestre del año se ha encargado del juicio por la tragedia del Madrid Arena, ha fijado para el 18 de octubre el comienzo de otro de los juicios más esperados en Madrid.
Antonio Ortiz fue detenido el 24 de septiembre de 2014 en Santander, acusado de ser el presunto pederasta que había secuestrado y abusado sexualmente de cuatro niñas en el barrio madrileño de Ciudad Lineal y en zonas limítrofes.
El fiscal le considera responsable de tres delitos de agresión sexual, uno de violación, cuatro de detención ilegal y uno de lesiones y por ello pide que se le condene a 77 años de cárcel, si bien recuerda que cumpliría un máximo de 25.
En su escrito de acusación provisional, solicita también diez años de libertad vigilada una vez cumplida la pena de prisión, una indemnización de 426.300 para las cuatro jóvenes por los daños morales causados y por las lesiones sufridas y que se le prohíba aproximarse a menos de un kilómetro de distancia o comunicar con ellas entre un máximo de 24 años y seis meses y un mínimo de cuatro años y seis meses para otras.
Las familias de las niñas piden una condena superior a la solicitada por el fiscal, hasta 126 años de prisión por cuatro delitos de agresión sexual, cuatro de detención ilegal, cuatro de lesiones y dos de homicidio en grado de tentativa. Sin embargo, la defensa pedirá su absolución al considerar que hay pruebas que evidencian su inocencia.
De acuerdo con el relato del fiscal, Ortiz comenzó a actuar el 23 de septiembre de 2013 y durante un año cometió cuatro asaltos sexuales. Su caso mantuvo en vilo a los madrileños durante varios meses, pero también a la policía, que desplegó un gran operativo ante la alerta social que había generado en la ciudad, sobre todo en los dos distritos en los que actuó.
Finalmente, el 24 de septiembre de 2014, un año más tarde de su primera agresión a una niña de cinco años, fue detenido en Santander.