El acusado de asesinar a su madre de un botellazo se ha acogido a su derecho a no declarar en el juicio, si bien en instrucción aseguró que el crimen se produjo como consecuencia de un robo que tuvo lugar en su casa de Coslada. Un Jurado Popular de la Audiencia Provincial de Madrid ha comenzado a juzgar a Mariano N.S., de 34 años, por un delito de asesinato con la agravante de parentesto. El procesado se enfrenta a una petición fiscal de veinte años de prisión.
Al inicio de la vista oral, la representante del Ministerio Fiscal ha advertido en su explicación al Jurado de la previsión de que el acusado se negaría a declarar. Así, ha recordado que en la investigación negó que fuera el autor del crimen, asegurando que se produjo un robo en su casa situada en Coslada. "La única conclusión es que él fue la persona que mató a su madre de una forma salvaje", ha insistido la fiscal, quien ha asegurado que existen indicios como el perfil genético del procesado en la botella con la que se golpeó a la mujer. "No es un simple homicidio, sino un asesinato porque fue salvaje y la mujer no tuvo oportunidad de defenderse ni de salvarse", ha recalcado.
Tras negarse a declarar el procesado, la fiscal ha solicitado la lectura de su declaración judicial en la instrucción, si bien el abogado defensor se ha negado a la solicitud. La Sala ha acordado suspender la vista oral para que el Jurado pudiera conocer en una sala el contenido de la declaración.
En el escrito de acusación, la fiscal relata que el procesado, en una hora no determinada entre las 00.00 y las 8.32 horas del 13 de febrero de 2009, cogió una botella de cava y se dirigió al salón del domicilio familiar.
Una vez allí y sin que conste que mediara discusión entre el acusado y su madre, éste le golpeó fuertemente con la botella en la cabeza y le ocasionó la muerte debido a un shock neurogénico por traumatismo craneoencefálico. En concepto de responsabilidad civil, el acusado indemnizará a su hermano y a su sobrina en la cantidad de 52.838 euros por la muerte de la víctima.