El Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) recibe diariamente la queja de 180 conductores madrileños que denuncian un mal funcionamiento del sistema de parquímetros, según el estudio realizado por la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados(AEA).
De las 33.281 quejas planteadas ante el Ayuntamiento de Madrid en los siete primeros meses de 2015, el 30,4 por ciento (10.145 quejas) se refiere a problemas con la anulación del aviso de denuncias formuladas, bien por ser incorrectas, porque los parquímetros no dan ticket de comprobación o por no permitir su anulación.
El segundo grupo más numeroso de quejas, que representa un 23,7 por ciento según el estudio (7.898 quejas), se refiere al mal estado de los parquímetros que si bien pueden estar operativos presentan graves deficiencias como ausencia de pulsadores, no impresión de tickets o ilegibilidad de estos, error en la fecha o en la hora.
Las quejas relativas a la imposibilidad de efectuar el pago de la tasa en los propios parquímetros, bien en efectivo (4.964), con tarjeta bancaria (1.435) o con tarjeta prepago (344), representan el 20,2 por ciento y las que se refieren a problemas con la utilización de aplicaciones para móvil constituyen un 9,5 por ciento, bien por no poder acceder a la aplicación, por no ubicar correctamente el barrio, o por problemas de visualización.
AEA resalta en su informe el importante número de quejas realizadas por los conductores madrileños denunciando parquímetros fuera de servicio (3.780 quejas) así como que los cercanos tampoco funcionaban (929 quejas).
En el informe también se aclara que "la actual Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid no obliga al ciudadano -como informa el Ayuntamiento en su página web- a tener que buscar un parquímetro que funcione o que tenga operativo el terminal para aceptar todos los medios de pago legalmente admitidos, ya que es obligación de las empresas concesionarias de este servicio tener habilitados en los parquímetros todos los sistemas de pago autorizados.
Para el presidente de AEA, Mario Arnaldo, "resulta intolerable que el Ayuntamiento de Madrid en lugar de exigir responsabilidades a las empresas concesionarias por las numerosas incidencias que se producen en la prestación del servicio, esté obligando a los automovilistas a un penoso peregrinaje en busca de un parquímetro que funcione para poder cumplir con su obligación de pagar una tasa".