Quijorna, Brunete, Villamantilla, Sevilla La Nueva y Villanueva de Perales compartirán a partir de ahora la gestión de algunos de los servicios públicos y permitirán a sus vecinos utilizar las instalaciones de cualquiera de las localidades, evitando así la duplicidad de inversiones y optimizando recursos.
Así lo han expuesto los alcaldes de Sevilla La Nueva, Mario de Utrilla, Villamantilla, Juan Antonio de la Morena, y Brunete, Borja Gutiérrez, que han presentado la propuesta junto al secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados.
No se trata de una mancomunidad -que genera algunas duplicidades- sino de una especie de "macromunicipio" en el que se compartirán servicios para ahorrar, pero donde cada localidad mantendrá su entidad jurídica, ya que los vecinos no están dispuestos a perder sus tradiciones, su historia y su idiosincrasia, según ha explicado Granados.
El objetivo es ahorrar y optimizar recursos entre municipios muy próximos entre sí -uno de ellos, Villanueva de Perales, gobernado por el PSOE-, lo que demuestra que "cuando se habla de eficiencia no hay colores".
La propuesta se pondrá en marcha en tres fases, aunque la primera de ellas es casi una realidad: un acuerdo entre los cinco municipios para que sus habitantes puedan utilizar todas las instalaciones deportivas o culturales independientemente de en cuál estén empadronados, con los descuentos que ello implica.
Una medida que se aprobará en los plenos municipales que se van a celebrar en los próximos días, y que no supondrá un ahorro para los ayuntamientos, pero sí para sus vecinos.
La idea se que los habitantes se desplacen para utilizar algunas instalaciones, como las deportivas, exactamente igual que sucede con los barrios de Madrid; de hecho, han señalado que la distancia entre estos pueblos no es mayor que la que hay, por ejemplo, entre Plaza de Castilla y Atocha.
A partir de este primer paso, una comisión integrada por los alcaldes estudiará cómo optimizar las instalaciones existentes, de manera que un municipio no tenga que hacer una inversión si lo que pretende construir lo tiene ya otra localidad.
Y de cara al futuro, el acuerdo servirá para lograr mejores precios al negociar contratos con empresas que prestan servicios como la recogida de basuras o la conservación de las infraestructuras, una vez que vayan finalizando los contratos que aún están vigentes.
La diferencia con una mancomunidad, según han explicado, es que ésta es un órgano supramunicipal que gobierna a todos los municipios, que pagan una cantidad para sufragar los gastos de los servicios; en el caso de estas cinco localidades, simplemente se compartirán instalaciones y se buscarán contratos a mejor precio, pero cada una se hará cargo de sus propios gastos.
Según han señalado, la iniciativa tiene "coste cero" para los Ayuntamientos, puesto que no plantea ningún gasto, y sí permitirá ahorrar en inversiones o, incluso, adelgazar la administración de los consistorios, ya que los funcionarios podrán compartir tareas.
Un ejemplo es el de los policías locales, que hasta ahora sólo pueden salir de sus términos municipales en momentos muy puntuales pero que podrían actuar en cualquiera de los cinco pueblos -optimizando así las plantillas y los horarios- si se cambia la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Francisco Granados, en este sentido, ha señalado que se trataría de una modificación "sencilla" de la ley, algo perfectamente posible dado que tanto el PP como el PSOE están de acuerdo en ello.
Granados ha explicado que la iniciativa tiene sentido para municipios pequeños y muy próximos entre sí, y ha considerado que no es viable, en principio, para localidades grandes.
Los alcaldes, por su parte, han manifestado que el motivo para tomar esta decisión ha sido que los ayuntamientos se encuentran en una "situación crítica" debido a la crisis, y no generan los ingresos necesarios para afrontar los gastos.