Los menores infractores que cumplen una medida judicial en los centros de la Comunidad de Madrid se forman este verano como jardineros y horticultores para aprender un oficio que les permita encontrar un trabajo cuando finalice su internamiento.
La directora de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor, Regina Otaola, ha visitado hoy el taller de jardinería y horticultura que se imparte durante los meses de verano en el Centro El Laurel de Colmenar Viejo, donde ha comprobado el trabajo que desarrollan los menores.
El programa académico del curso también incluye el aprendizaje de técnicas jardinería, así como conocimientos sobre plantación de hortalizas, tanto en un huerto al aire libre como en un invernadero.
Este Taller de Jardinería y Horticultura se enmarca en el programa específico de actividades de verano que organiza la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor, dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía.
Aprovechando el periodo estival se organizan talleres formativos, prelaborales y laborales de carácter más lúdico como manualidades, dibujo e ilustración, pintura, cocina, baile, cine-forum, teatro, radio, lectura o informática.
Además se mantienen las clases de apoyo escolar que hay durante el curso, las actividades deportivas y los programas de desarrollo personal y competencia social.
El Centro El Laurel está especializado en la atención a menores con una medida judicial por violencia doméstica. Actualmente cuenta con 47 jóvenes internos, de los que la mayoría son chicas y de nacionalidad española.
La Comunidad de Madrid considera que la atención especializada de los menores infractores en función del delito es una herramienta que se ha demostrado clave para garantizar la reinserción social de estos jóvenes.
En este caso, el 96% de los jóvenes con una medida judicial por violencia intrafamiliar no vuelven a reincidir, según sus datos.