El juzgado de Madrid que investiga en un procedimiento derivado del "caso Guateque" la concesión de licencias presuntamente ilegales a la tienda de muebles Becara por parte del Ayuntamiento levantó el pasado 25 de mayo la imputación al nuevo portavoz del PP en la Asamblea madrileña, Íñigo Henríquez de Luna. En un auto hecho público hoy, el juez Santiago Torres decreta el archivo parcial de la causa respecto a Henríquez de Luna, que fue imputado por un delito de tráfico de influencias, ya que era el concejal-presidente del distrito de Salamanca cuando se concedieron las licencias de actividad a la tienda Becara situada en el número 18 de la calle Juan Bravo, en el distrito de Salamanca.
No obstante, el titular del juzgado de instrucción número 32 de Madrid rechaza la petición del abogado del Ayuntamiento de archivar toda la investigación, ya que considera que "constan suficientes indicios" de un posible delito de prevaricación administrativa en la concesión de las licencias.
Sin embargo, explica que no se ha podido comprobar que Henríquez de Luna "haya tenido la más mínima participación en los expedientes administrativos" relacionados con dicho local ni en la modificación parcial del planeamiento urbanístico de la manzana en que se ubica el establecimiento.
"No consta tampoco ningún acto personal que se haya evidenciado" o "contactos con funcionarios en los que tal imputado haya intermediado o intentado favorecer" a los propietarios de Becara, por lo que "es claro que se debe proceder al sobreseimiento parcial respecto de tal imputado", añade el auto.
Por el contrario, el juez cree que la investigación llevada a cabo hasta el momento "permite sostener que en los trámites practicados por el Área de Gobierno y Urbanismo -del Ayuntamiento- existen suficientes anomalías procedimentales" que justifican la continuación de la causa para "determinar la responsabilidad" en la omisión de trámites esenciales en la adjudicación de las licencias.
El "caso Becara" surgió a raíz de la denuncia presentada por la familia Goyeneche, que acusó de tráfico de influencias a Henríquez de Luna después de que la Junta Municipal precintara el despacho profesional que los denunciantes tenían en el mismo edificio en cuyos bajos se encuentra la tienda de muebles.