El juez de instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, prevé concluir a finales de año la investigación del caso Madrid Arena sobre las circunstancias de la muerte de cinco jóvenes a consecuencia de una avalancha humana en una fiesta de Halloween el pasado 1 de noviembre.
En esta causa, que acumula ya veintiséis tomos y 11.000 folios de sumario, están imputadas hasta el momento veintidós personas, entre ellas el promotor del evento, Miguel Ángel Flores, que se encuentra en libertad bajo fianza de 200.000 euros.
Cuatro de los imputados pertenecen a Diviertt -la empresa organizadora de la fiesta-, dos a Kontrol 34, cuatro a Seguriber, seis a Madrid Espacios y Congresos -empresa municipal gestora del Madrid Arena-, dos al equipo médico encargado de la asistencia médica en el evento y cuatro a la cúpula de Seguridad, Policía Municipal y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid.
Hasta el momento, cerca de una treintena de personas han comparecido como testigos en el Juzgado para aportar su versión de lo ocurrido, entre ellas, algunos amigos de las víctimas de la tragedia, que han expuesto sus vivencias en toda su crudeza.
VENDIERON ENTRADAS A MENORES
El joven Daniel Martín explicó que tres de las víctimas mortales de la tragedia, Cristina Arce, Katia Esteban y Rocío Oña, fueron "engullidas" por la masa humana en el pasillo donde ocurrieron los hechos.
Una menor de edad, Belén S., que resultó herida en la estampida humana, reveló que el organizador de la fiesta del Madrid Arena vendió entradas en colegios a través de menores, que ejercían como relaciones públicas.
Después del verano, tienen que prestar declaración ante el magistrado al menos otros veinticinco testigos, entre ellos, los porteros, controladores de acceso o chalecos amarillos que estuvieron en las entradas al pabellón.
Entre las diligencias pendientes, figura un careo entre altos cargos de Diviertt, Madrid Espacios y Congresos y Seguriber para determinar quién dio la orden de abrir las puertas de emergencias y de la antigua cafetería del Madrid Arena.
También debe continuar el recuento de entradas que persigue, no tanto el conocer el número de pases, como comprobar el precio de cada uno y averiguar si hubo duplicidades o falsificaciones.
Quedan por abrir siete de las ocho urnas intervenidas que contienen las entradas y que ya el pasado mes de noviembre fueron contabilizadas con el resultado 16.791 pases, un 58,4 por ciento más del aforo permitido para el evento.
La defensa de Miguel Ángel Flores tiene previsto presentar un informe pericial elaborado por un exdirector de Emergencias del Ayuntamiento de Barcelona para evaluar las condiciones de seguridad del recinto Madrid Arena.
Por su parte, los abogados de las víctimas esperan un informe pericial realizado por la Universidad de Murcia sobre el aforo de la fiesta.
Las acusaciones particulares quieren revisar las grabaciones efectuadas en el Madrid Arena desde las cero hasta las veinticuatro horas del 31 de octubre y están interesadas en conocer el "fundamento legal" de la orden de servicio de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana con motivo de la fiesta.
En el ámbito político, la tragedia se ha cobrado tres dimisiones políticas en el Ayuntamiento de Madrid: la del vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, el 9 de enero; la del tercer teniente de alcalde y delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana, Pedro Calvo, el 13 de noviembre, y la del delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Antonio de Guindos, el 4 de febrero.