Un fenómeno al que los expertos han puesto nombre, les llaman pisos zombis. Se trata de obras sin acabar. Proyectos inmobiliarios que se quedaron a medias por la falta de crédito para finalizar las construcciones.
En la Comunidad de Madrid hay 400.000 viviendas proyectadas pero paradas, muchas de ellas no verán nunca la luz y otras son fantasmales esqueletos de hormigón. No es difícil localizar esqueletos de hormigón abandonados a su suerte y donde ya hace meses que se desmontaron las grúas. Algunos sirven de refugio a los indigentes.
No hay más que darse un paseo en coche por casi cualquier punto de España para encontrarnos un edificio a medio hacer y con pocas posibilidades de finalizarlo. Edificios fantasma de homigón que se erigen como monumentos a la crisis inmobiliaria. Sólo en Madrid hay decenas de miles de viviendas inacabadas.