El exalcalde de Humanes Adolfo Alvarez Sojo se ha declarado este lunes inocente en el juicio que se celebra por prevaricación y malversación de caudales, manifestando que a veces firmaba "sin saber" alguno de los cientos de documentos en los que ponía su rúbrica al mes y que, en el caso en el que se le juzga, "alguien" le quiso "liar" insinuando una cuestión política detrás de esta acusación.
Alvarez Sojo y la exconcejala Ana Fenoy Valenzuela se han sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Madrid por la comisión de dos delitos continuados de prevaricación, un delito de falsificación de documento mercantil y dos delitos de malversación de caudales públicos.
También ha sido juzgado Félix F. L., administrador único de la sociedad Autoescuela Humanes. El Ministerio Público solicita una pena de siete años de prisión para Adolfo y Félix y de cinco años para la exconcejala.
Los hechos se remontan a 2010 cuando se adjudicó un contrato a la autoescuela para realizar un curso de seguridad vial en un colegio, curso que nunca se dio ya que era competencia de la Policía local.
Pese a no hacer el curso, la autoescuela lo facturó con un montante económico que el acusado adeudaba al Ayuntamiento en concepto de las tasas municipales no abonadas. Luego, se hizo lo mismo con otyra adjudicación que no se realizó, pero sí se facturó.
En su declaración, el exregidor ha explicado que al mes firmaba cientos de contratos, cuya gestión correspondía a las doce concejalías que había en ese momento. "Me fiaba de los técnicos y nunca tenía problemas", ha subrayado a preguntas de su defensa, dado que se ha acogido a su derecho a no contestar a las partes. Antes del juicio, ha manifestado que podría haber habido "un error administrativo".
Respecto a los contratos objeto del procedimiento, ha relatado que la concejal le comentó la propuesta de que la citada autoescuela hiciera los cursos, a lo que él manifestó que "adelante". "Luego no supe más", ha narrado. Los cursos no se realizaron ya que era algo habitual que hiciera la Policía local.
"Luego me enteré de que si hizo una factura. Nadie me dijo nada de una compensación de una deuda. Ni siquiera sabía que la autoescuelas tuviera una deuda. Yo firme sin saber. Alguien me quiso liar", ha destacado.
Alvarez Sojo formaba parte entonces del PSOE. Pero se le expulsó del partido por el comité de ética después de que fuera implicado en el presunto caso de prevaricación por unas obras. Pasó a formar parte de Compromiso Social con Humanes (CSH).
Ana Fenoy ha contado al tribunal que la factura de los cursos se hizo antes de que el sargento le comentara que los agentes no veían bien que la autoescuela diera los cursos que siempre daban ellos.
"Yo fui a anular la factura al departamento correspondiente y me dicen que estaba ya en intervención. Me enfadé algo y dije de forma oral que se anulara. pero no se hizo. No lo hice por escrito porque estaba liada", ha indicado.
En el juicio ha comparecido el actual alcalde de esta localidad, José Antonio Sánchez (PP), que fue quien presentó la querella en el Juzgado de Instrucción de Fuenlabrada por los indicios de que se podrían haber cometido irregularidades en los citados contratos.
HECHOS IMPUTADOS
Según el fiscal, en su condición de alcalde del Ayuntamiento de Humanes durante la legislatura 2007-2011, Ana Fenoy Valenzuela, en su calidad de teniente Alcalde de dicha localidad en esa legislatura y Félix F. L., administrador único de la sociedad Autoescuela Humanes S. L., trazaron un plan conjuntamente actuando al margen del ordenamiento jurídico.
Para ello, en 2010 el alcalde de la localidad adjudicó de manera irregular un contrato de 'Impartición del curso de Seguridad Vial en Colegios Públicos de Humanes de Madrid' a la Autoescuela Humanes cuyo importe ascendía a 7.940 euros.
El responsable de la autoescuela jamás impartió dicho curso, siendo la Policía Local de la localidad la que finalmente lo realizara durante el aquel curso escolar.
Sin embargo, y a sabiendas de la falsedad documental que cometía, Félix sí que facturó el curso al ayuntamiento. Se da la circunstancia de que el importe del curso (7.940 euros) era justamente el mismo montante económico que el acusado adeudaba al Ayuntamiento en concepto de las tasas municipales no abonadas en su día para poner en marcha su negocio de autoescuela.
La acusada, Ana Fenoy, era la competente en ese momento para el seguimiento del contrato y, a sabiendas de que el curso de seguridad vial no se había impartido y que en su lugar lo había hecho la Policía Local, dio el visto bueno a la factura, dando por válida la impartición del mismo y, en definitiva, el pago.
Al año siguiente, en 2011, y en vista del éxito obtenido en el ejercicio anterior, Adolfo y Félix volvieron a poner en marcha la misma operativa. De esta manera, en contra de los intereses generales y con pleno conocimiento por parte de los acusados de su actividad fraudulenta, se volvió a adjudicar un curso de seguridad vial, en esta ocasión por importe de 5.510,88 euros, justamente la misma cantidad que adeudaba el administrador de la autoescuela al Ayuntamiento en concepto de tasas municipales.