Un total de 20.898 alumnos de infantil, primaria y secundaria, de entre 3 y 18 años, han recibido este curso uno de los talleres que el Centro de Emergencias de la Comunidad de Madrid 112 imparte para enseñar a los escolares a desenvolverse y saber cómo actuar si se tienen que enfrentar a una emergencia. La presidenta regional, Cristina Cifuentes, el consejero de Presidencia y Justicia, Ángel Garrido, la viceconsejera de Educación no Universitaria, Juventud y Deporte, Cristina Álvarez, y el gerente de Madrid 112, Javier Orcaray, han asistido hoy a uno de estos talleres en el CEIP República de Uruguay.
Precisamente en este centro estudia Youssef, un alumno de 8 años que hace tres meses salvó a su madre llamando al 112 cuándo ésta se desvaneció en su domicilio, y que por ello ha recibido hoy un homenaje.
Cifuentes ha recalcado la importancia de estos talleres, que cada vez demandan más los colegios e institutos, hasta el punto de que han pasado de recibir 66 solicitudes en el curso 2015-2016 a las 180 de este curso, lo que se ha traducido en que 20.898 alumnos han recibido formación ante una emergencia frente a los 5.169 que la recibieron el pasado curso.
Este programa pretende impulsar una cultura de prevención y protección civil desde la escuela, con talleres adaptados a cada edad que son impartidos por personal voluntario de Madrid 112 tanto en colegios e institutos como en la sede del Centro de Emergencias regional, en Pozuelo de Alarcón.
Cifuentes ha explicado que estos talleres enseñan a los menores medidas de autoprotección para desenvolverse de forma segura en su vida cotidiana y también cómo y cuándo llamar al teléfono de emergencias 112.
Para enseñarles cómo hacerlo, los talleres constan de actividades y juegos en los que los niños adoptan distintos papeles (llamante, operador, sanitario, policía o bombero).
La presidenta ha hecho entrega de una distinción honorífica a Youssef, un alumno de tercero de Primaria que el pasado 29 de marzo supo llamar al 112 cuando su madre, Nadia, se desvaneció en casa y se golpeó en la cabeza.
Su llamada, ha dicho Cifuentes, es "un ejemplo de lo que debe ser una comunicación eficaz ante una situación de emergencia", primero porque supo lo que tenía que hacer -llamar al 112- y segundo porque supo dar a la operadora los datos necesarios para recibir la ayuda -su dirección y la explicación de lo que había sucedido-.
Youssef ha explicado que gracias a una excursión que había hecho con el colegio a los bomberos sabía que si alguna vez se enfrentaba a un problema tenía que llamar al 112, por eso cuando vio a su madre en el suelo supo qué tenía que hacer.
Tras facilitar la información necesaria a la operadora, el niño -que ha reconocido que había tenido mucho miedo-, siguió las instrucciones que le daban, avisó a los vecinos y esperó la llegada de los sanitarios y de la policía.
"Ojalá toda la gente llamara con ese temple, esa rapidez y ese saber estar", ha dicho la operadora que recibió la llamada del niño, que ha recalcado que todas las llamadas de emergencias son complicadas, "sobre todo cuando el alertante está hablando de un familiar", y mucho más cuando se trata, como en este caso, de un niño tan pequeño.
La operadora ha recordado que un rato más tarde volvió a recibir otra llamada de Youssef, en este caso para decir que su madre ya se había despertado, que la policía ya estaba con él y que los sanitarios estaban a punto de llegar. "Fue muy emocionante", ha rememorado.