La operación Rocío continúa en marcha. De momento se han detenido a un total de 46 personas y la policía ha liberado a 14 mujeres, 12 de ellas menores y víctimas de trata.
Las menores liberadas eran de origen búlgaro. Sus propias familias las adiestraban para robar y las vendían sabiendo que iban a ser casadas a la fuerza. Algunas de estas, antes de llegar en Madrid, fueron obligazas a ejercer la prostitución en Italia y Francia.
La policía sitúa como cabecillas a Roza y Metodi Borisov, quienes han permanecido en Madrid desde hace diez años. Estos reclutaban a menores entre la etnia gitana de los Cardarashi y las que compraban a sus padres por 20 o 30 mil euros.
Estas vivían hacinadas en pisos y robaban sobre todo el centro de Madrid y en verano en la costa, acumulando decenas de detenciones.
Las seis menores liberadas están tuteadas por la Comunidad y las cuatro mayores de edad permanecen en calidad de testigos protegidas de la policía.