Y siete años después, nada ha cambiado para ellos, las víctimas y familiares de la brutal masacre. Las secuelas continúan, y ni un sólo día pueden borrar el recuerdo de aquel fatídico jueves 11 de marzo. Tristeza que se suma a la indignación porque aún hoy no se sepa la verdad.
Matilde perdió a su marido, a José María, en Atocha, era empleado de una empresa de ascensores. Ángeles a su hija Miryam, de 25 años. Todavía hoy, se pregunta por qué.
Han pasado 7 largos años y aunque el tiempo, como nos cuenta Eloy, es una medicina infalible, la secuelas psicológicas y físicas les recuerdan cada día que estuvo allí .
No olvidan... pero tampoco el cariño con el que madrid y españa se volcó esos días.
No sólo reclaman nuestro recuerdo sino todavía 7 años después , JUSTICIA...
Eloy " Nos dueles que haya inmensas zonas de sombra sobre la tragedia"
14:30 Matilde " si supiéramos la verdad yo no sé nada"
Angeles es fácil decir que hay que cerrar pág cuando no han matado a una hija.
Eloydice que nos ayuden en la tarea de seguir investigando hasta la última consecuencia. "Caiga quien caiga ")